Desde 1931, momento en que se empezaron a monitorear sus aguas, el río Iguazú jamás tuvo un nivel tan bajo como el del 10 de mayo de 2020, donde el registro de Prefectura marcó 0 m y, el brasileño, apenas el 10 % del caudal habitual
La sequía logró que el río Iguazú registrara el 10 y 12 de mayo de 2020 su nivel más bajo desde 1931, cuando comenzó el monitoreo del nivel de las aguas, según un estudio dado a conocer por Copel y Simepar, empresas de energía de Brasil, e informado por el portal Economis.
En União da Vitória, en la región sur del estado de Paraná, Brasil, el nivel es de 1,29 metros, mientras que el nivel normal es de 2,7 metros. “Significa decir que solo el 10 % del agua que normalmente pasa por el río Iguazú está pasando por esa ubicación. En otras palabras, otra visión de la extrema sequía que está experimentando Paraná”, explica Julio Gonchoroski, director de Sanepar.
Esta no es la primera vez que el río Iguazú sufre de sequía. En 2006 y 2018, la falta de lluvia también afectó el flujo y el nivel del río. Pero los expertos señalan que las dos sequías no se comparan con la situación actual.