En la jornada del miércoles, las autoridades sanitarias de Brasil confirmaron la muerte de 614 pacientes por coronavirus en las últimas 24 horas. Con estos datos estadísticos, el país vecino ya superó los 8.500 decesos y alcanzó un nuevo récord de fallecimientos desde el inicio de la pandemia. El panorama indica que la curva está tomando una velocidad exponencial y la cantidad de pacientes ya supera los 125.000, una de las cifras más altas del planeta
El primer mandatario, Jair Bolsonaro mantiene su postura contra la cuarentena y prioriza la apertura de actividades para contener la caída de la economía. Esto tiene un costo muy alto ya que Brasil es el país con mayor cantidad de fallecidos y contagios en toda Latinoamérica. Mientras tanto, el presidente atraviesa una crisis política importante, especialmente con gobernadores e intendentes.
En medio de la crisis sanitaria, Brasil alcanzó el tercer lugar en número de muertes diarias. Sólo es superado por Estados Unidos y el Reino Unido, naciones índices de letalidad extremos. La administración Trump reportó 2.333 muertes el pasado miércoles, una cifra diaria sin precedentes. En el caso de Gran Bretaña, su primer ministro, Boris Johnson, debió ser hospitalizado e incluso fue asistido en terapia intensiva. Una vez recuperado, el mandatario regresó a su trabajo.
Las localidades brasileras más afectadas por la llegada del COVID-19 son San Pablo y Río de Janeiro. En el caso de San Pablo, las estadísticas señalan que ya se produjeron 38.000 contagios de coronavirus y al menos unas 3.000 muertes a causa del patógeno. En segundo término, Río de Janeiro ya contabiliza 13.295 pacientes y al menos 1.205 fallecidos por el coronavirus. Los jefes comunales muestran una clara preocupación frente a un panorama complejo e incierto.
El coronavirus se apodera del gabinete de Bolsonaro
El general Otavio Rego Barros, un funcionario del Gobierno, contrajo coronavirus en las últimas horas. Su situación es preocupante ya que trabaja en el mismo edificio que Jair Bolsonaro. Según explicaron desde fuentes oficiales: “El general Rego Barros está en su residencia, cumpliendo todos los protocolos recomendados, y hasta el momento sin síntomas que merezcan mayor preocupación”.