A pesar de fallecer a los 12 años, el pequeño lideró varias campañas y logró que sancionaran políticas antidiscriminatorias
Nkosi Johnson, de quien hoy se celebra un nuevo aniversario de su nacimiento, fue un niño que dejó su marca en el Mundo: siendo portador del virus de HIV, encabezó varias campañas y habló en varios países para pedir por la igualdad de derechos de los pequeños que sufren el SIDA. Su lucha logró que el Parlamento de su país adoptara políticas antidiscriminatorias.
Como publicó El Intransigente, Google fue uno de los tantos que recordó al joven, quien nació un día como hoy pero de 1989, en Johannesburgo, Sudáfrica. Fue concebido con la enfermedad autoinmune y fue adoptado por Gail, una oficial de relaciones públicas de un centro médico, ante la inminente muerte de la madre del nene.
Al registrarse en la escuela, el menor sufrió la discriminación por parte de las autoridades. Esto generó que sus padres organizaran talleres para educar a la comunidad africana sobre la infección y el niño comenzó a dar su testimonio. Así, el Parlamento sudafricano aprobó normativas antidiscriminatorias para los colegios y la concientización se expandió.
“Cuídanos y acéptanos, todos somos seres humanos. Somos normales: Tenemos manos, tenemos pies, podemos caminar, podemos hablar, tenemos necesidades como todos los demás. No nos tengas miedo, ¡todos somos iguales!”, expresó en la 13ª Conferencia Internacional sobre el SIDA. Su testimonio conmovió y fue reconocido en todo el planeta.
El propio Nelson Mandela catalogó al pequeño como “un ícono de la lucha por la vida”. El refugio Nkosi’s Haven (El cielo de Nkosi, en español), que está dirigido a madres y sus hijos portados del virus, fue fundado por su madre Gail. El muchachito falleció en junio de 2001, a sus 12 años. En el momento de su muerte, era el nene que sobrevivió más tiempo con VIH.