Los sindicatos franceses sacan nuevamente a las calles la protesta contra la reforma de las jubilaciones, con una manifestación que comenzó en París en la Place de la Republique para seguir en la Gare du Nord y terminar en la Place Saint-Augustin
Organizada por la CGT y Force Ouvriere, los dos sindicatos que piden el retiro de la reforma -por tratarse en el parlamento el 17 de febrero- enfrentan una pulseada final con el gobierno.
El gran dilema es la “edad de equilibrio” de 64 años que debería alcanzarse para obtener la jubilación plena y que ninguno de los sindicatos, ni siquiera la moderada CFDT de Laurent Berger, quiere aceptar.
Como ocurrió otros días de manifestación, las largas filas de autos en torno a la capital disminuyeron, ya que gran parte de los trabajadores residentes en la periferia renunciaron a movilizarse. El metro está parado, hay alerta por la anulación de vuelos y sigue alto del número de trenes sin circular.
Mientras tanto, el 61% de los franceses considera justificada la movilización contra la reforma, según un sondeo de Odoxa-Dentsu Consulting para Le Figaro. El 57% sin embargo desea el fin de la huelga, y en cuanto a la edad de equilibrio, la rechaza el 61% de los franceses.
El secretario general de la CGT denunció hoy el “enfoque provocativo” del gobierno y duda de la real voluntad de negociar con los sindicatos.