Tras la conversación telefónica con Macri pidió que se preserven las reservas del Central
Tras la comunicación telefónica mantenida el miércoles último con el presidente Mauricio Macri en el marco de la crisis económica generada por la aplastante victoria del Frente de Todos en las Primarias Abiertas, el candidato Alberto Fernández decidió ayer dar el primer paso y decidió salir a calmar los mercados, ocasión en la que señaló que “el dólar a 60 ya tiene un valor razonable”, planteó la necesidad de “preservar las reservas” del Banco Central y consideró que en caso de ser “necesario”, estaría dispuesto a mantener un encuentro cara a cara con el titular del Poder Ejecutivo nacional.
“El dóar a 60 pesos es razonable y no hay argumentos para que siga aumentando”, señaló Fernández, quien además recordó que en su último informe de hace 20 días atrás, el Fondo Monetario Internacional (FMI) “estimaba que las reservas reales netas en diciembre llegarán a 11 mil millones de dólares. Me alarmó mucho eso, y en este proceso el deterioro puede ser mayor”.
En ese contexto, Fernández indicó que así como dijo que el valor de la divisa norteamericana “está en un valor razonable, no tendríamos que dejar que se escape más” y “que las reservas se preserven”.
A diferencia de lo que viene ocurriendo con el presidente Macri, las declaraciones del candidato opositor operaron en el mercado cambiario como un bálsamo, al punto que el valor del dólar comenzó a bajar en las primeras horas de comercialización, llegando a negociarse a 55 pesos en el Banco Nación y a 57.40 peso en promedio en los bancos privados y en las casas de cambio del microcentro porteño.
Respecto a un eventual encuentro con Macri, el ex jefe de Gabinete afirmó que “si es necesario, va a existir”, aunque dijo no saber “que le puede agregar una reunión” a la actual situación y en ese sentido, reiteró que tiene “respeto por la institución presidencial, pero solo soy un candidato. El presidente se llama Mauricio Macri y tiene que tener plenas facultades y plenos poderes hasta el día en que su mandato culmine. Todo lo demás confunde”, consideró.
Tras considerar que la conversación telefónica mantenida con Macri fue “sincera, aunque con miradas diferentes”, Fernández insistió en que el presidente “tiene que terminar su mandato, hay que disipar cualquier duda” porque al 10 de diciembre “se llega gobernando y siendo todos responsables”.
También destacó el hecho de que haya quedado una “línea abierta sin intermediarios” entre ambos para poder conversar “las veces que haga falta”, dijo que le pidió al mandatario “que no insistan con el discurso de que vamos a ser Venezuela, porque no es cierto”, y porque además, “nada intranquiliza más a los mercados que eso” lo cual se convertiría en “una profecía autocumplida” y “se le termina volviendo en su contra”.
Consultado sobre la posibilidad de que los equipos de gobierno de Cambiemos y el Frente de Todos se reúnan, indicó que la situación económica es “responsabilidad del gobierno actual, que debe preservar las reservas hasta el 27 de octubre”, y agregó: “Yo no soy nadie, no puedo arrogarme roles o títulos que no tengo”.
Sin embargo y pese a la extraña situación en que quedó colocado, Fernández no dudó en dirigirle un mensaje tranquilizador a los mercados: “Les digo que vengo a buscar algo nuevo, no a fundar la Argentina, no vengo a restablecer un sistema del pasado con el que he sido crítico”.