Desde este lunes ya son legales las redes privadas en Cuba
Este lunes entraron en vigor las resoluciones 98 y 99 aprobadas previamente por el Ministerio de Telecomunicaciones e Informática de Cuba, las cuales autorizan el uso de redes privadas para establecer conexiones remotas a internet. Desde ahora los cubanos podrán acceder legalmente a internet desde sus casas, aunque seguirá siendo restringido y controlado por el gobierno.
Las oficinas comerciales de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) comenzaron a oficializar los permisos para todas aquellas personas naturales interesadas en conectarse a las redes de wifi distribuidas por toda Cuba. Se cree que esta nueva reglamentación podría incrementar el número de usuarios, estimado en dos millones actualmente.
Hasta ayer, el wifi existía solamente en las plazas públicas, a donde las personas que quisieran utilizar internet iban con sus móviles y sus portátiles para conectarse. Además, para hacer uso del servicio los cubanos debían comprar una tarjeta con los datos para loguearse en la red por el precio de un dólar la hora. Según la ONG Freedom House, solamente un pequeño porcentaje de la población cubana puede tener acceso a Internet y los sitios web críticos para el gobierno permanecen bloqueados.
Hace ya cuatro años que el gobierno cubano abrió estos espacios públicos para acceder a internet, sin embargo hasta ahora el servicio continuaba siendo demasiado caro para los usuarios y muy deficiente. Si bien hace poco inició el servicio de 3G de ETECSA, sus costos lo mantenían todavía inaccesible para la mayoría.
La oferta de extender el servicio de las plazas públicas hasta los hogares resulta la más cómoda y la más económica hasta el momento, aunque sea solo para quienes viven cerca de las plazas donde están instaladas las redes de ETECSA. Sin embargo, poder acceder desde el hogar y además de forma legal lo que hace posible reclamar cualquier incidente, representa un avance real.
Según Roger Juaristi, fundador de la empresa de marketing digital HIGHVISTA también de la capital, “lo que hicieron fue organizar lo que ya existía”. “Es como pedir permiso para anclarse a las redes de wifi públicas: vas a la oficina de ETECSA, das tus datos y registras el dispositivo, nada engorroso. Solo pides permiso para usar los equipos con ese fin y se hace un pago anual”, explicó.
Para Juaristi la distancia de los parques no representa un problema, ya que en la actualidad es posible conectarse a más de un kilómetro del origen del wifi. Entre los dispositivos Nano para wifi y los routers de MikroTik, la señal wifi va por toda Cuba en una red privada que los vecinos comparten. Ahora hasta 300 metros es legal.