Estimaciones privadas sobre la actividad de junio ponen en jaque el optimismo oficial

La Fundación Germán Abdala observó una contracción del PBI de 1,3% contra mayo

El Gobierno festejó públicamente el 2,6% de variación interanual de la actividad económica pero las lecturas de varios analistas salieron a ponerle un límite a la euforia. Y es que la serie desestacionalizada sigue mostrando que la economía continúa cerca del fondo del pozo, a pesar de que mayo fue mejor gracias al efecto estadístico de la sequía. Además, junio sería un tope: la Fundación Germán Abdala (FGA) publicó su Índice Mensual de Actividad (IMA), que marcó una caída de 1,3% libre estacionalidad contra mayo.

Los principales indicadores adelantados de junio venían mostrando una dinámica delicada para la actividad del mes. La construcción sufrió un importante deterioro, en parte porque fue un junio lluvioso, y eso traccionó para abajo a la industria, con el sector automotriz además en caída libre. El consumo tuvo un ligero repunte gracias al Ahora 12 pero no lo suficientemente significativo. Tal como mostró la balanza de comercio del Indec, las exportaciones tampoco tironearon y las importaciones dieron nuevas muestras de que el escenario sigue siendo recesivo.

El director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, advirtió que “no tiene mucho sentido festejar variaciones interanuales, porque ya sabemos que por el campo en estos meses va a ser positiva y en los próximos porque compara contra lo peor de la crisis; es como relatar un partido que ya vimos, conviene mirar la mensual sin estacionalidad”. La serie desestacionalizada del Indec, que permite ver más la película que la foto, mostró que la actividad está en el pozo: permanece 6,5% por debajo de los niveles de enero del 2018, previo a la crisis cambiaria. Además, la recuperación desaceleró en mayo y fue de 0,2% respecto a abril.

Los datos de junio ponen en duda que el rebote parcial continúe. Desde la consultora ACM destacaron: “Teniendo en cuenta los malos datos adelantados respecto del consumo y la caída del nivel de importaciones, cabe preguntarse qué sectores podrían traccionar en los próximos meses el nivel de actividad”.

La FGA publicó el IMA de junio, que dio una caída de 1,3% respecto a los niveles de mayo. El número no es definitivo y dependerá de las diferencias de ponderación de la actividad del agro, entre el Indec y la FGA, para ver en qué resulta el Emae. Lo que parece seguro es que no habrá gran aceleración respecto al 0,2%. La consultora LCG sostuvo que “podría esperarse un nuevo mes de crecimiento mínimo” y lo mismo hacia adelante “si se mantiene la estabilidad cambiaria”.

Desde la FGA destacaron: “La dinámica de junio refleja un escenario en el cual casi todos los indicadores se encuentran en terreno negativo, con la única excepción de las cantidades exportadas. Se destacan las caídas en préstamos comerciales (31%), cantidades importadas (24%), la recaudación de seguridad social en términos reales (15%) y las ventas minoristas informadas por CAME (12%)”. Un dato pasó desapercibido la semana pasada: según el Indec, en junio las variaciones intermensuales de importaciones y exportaciones cayeron 1,7% y 5,4%, respectivamente.

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