Continúa el desfile de mandatarios por la Casa Rosada en pos de auxilio financiero, mientras Cambiemos busca destrabar leyes clave. “Son dos discusiones diferentes”, enfatizan en el oficialismo
En plena negociación de leyes clave entre el oficialismo y la oposición en el Congreso, avanza el pedido de gobernadores a la Casa Rosada de una asistencia financiera extra para hacer frente al desafío del medio aguinaldo de fin de año.
En despachos oficiales nacionales afirman que hay conversaciones con “muchas provincias” pero que no hay aún nada definido.
En esa línea, remarcan que Cambiemos se encuentra sumergido en la pulseada parlamentaria por un estratégico paquete de normas, y que superada esa instancia terminarán de analizar la ayuda a las provincias.
Pero las dos necesidades -la legislativa del oficialismo nacional, y la de los mandatarios, urgidos por los apremios financieros- se entremezclan inevitablemente y disparan suspicacias en los distritos más críticos.
“Son dos discusiones diferentes; nosotros siempre ayudamos, más allá del respaldo en el Congreso”, se apresuraron a advertir fuentes gubernamentales nacionales.
En los hechos, los gobernadores están en la mira tanto del oficialismo como de la oposición, por sus terminales en el Congreso nacional. En esa línea se inscribe, por caso, el encuentro que mantendrán el jueves mandatarios peronistas con el bloque del Frente para la Victoria para discutir el proyecto de reforma electoral que alienta Mauricio Macri.
Las urgencias por la falta de recursos para el aguinaldo en algunos distritos se mixturan con otra necesidad hecha pública por un nutrido ramillete de mandatarios: la de recibir fondos nacionales para poder abonar a estatales y docentes un bono de fin de año, como el que concederá Balcarce 50 a los empleados públicos nacionales.
En rigor, en los últimos días distintos ministros de Macri salieron a remarcar que no está prevista una asistencia especial en este rubro.
Sin embargo, en oficinas provinciales apuestan a otras ingenierías de asistencia federal para, en definitiva, terminar por acopiar los fondos para otorgar el plus navideño.
En esa línea, por caso, anoche el mandatario jujeño, el radical Gerardo Morales, se aprestaba a recibir a los gremios locales para analizar los planteos sindicales y confirmarles que también pagará un plus, por un monto que se terminará de definir luego de negociaciones que encarará hoy en la Ciudad de Buenos Aires.
Se suma así a otros caciques provinciales que decidieron otorgar el bono, como el sanjuanino Sergio Uñac, el salteño Juan Manuel Urtubey, el misionero Hugo Passalacqua, el pampeano Carlos Verna, el correntino Ricardo Colombi y el sanluiseño Alberto Rodríguez Saá,
Por de pronto, el lote de mandatarios que necesitan -en mayor o menor medida, según el caso- de una ayuda financiera para hacer frente al pago del aguinaldo incluye a, entre otros, los justicialistas Alicia Kirchner (Santa Cruz), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Gustavo Bordet (Entre Ríos), y el radical Gerardo Morales (Jujuy).
El pasado viernes, la mandataria santacruceña fue recibida en la Casa Rosada por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a quien le planteó la necesidad de Santa Cruz de un apoyo continuo por parte de Nación.
“Entre diciembre y enero, para hacer frente al pago de sueldos y aguinaldos la provincia requerirá contar con recursos por unos 3.400 millones”, advirtió días atrás el vicegobernador Pablo González.
Desde Jujuy, por su parte, el ministro de Hacienda de Morales, Carlos Sadir, argumentó que “normalmente lo que ocurre es que la plata de la coparticipación que llega diariamente a Jujuy permite cumplir con los sueldos, pero en el caso de los aguinaldos no alcanza”.