El ministro de Justicia y DDHH, Germán Garavano, presentará el martes el proyecto de un nuevo Código Penal ante la Comisión de Justicia y Asuntos Penales. Sin embargo, debido a las elecciones, será difícil que la iniciativa avance este año
Garavano deberá realizar la presentación en el Salón Eva Perón del Senado junto a los miembros de la comisión redactora del anteproyecto. La iniciativa posee casi 550 artículos y busca actualizar el Código actual, que rige desde 1921 y que recibió alrededor de 900 modificaciones a lo largo de las últimas décadas.
Dentro de los cambios impulsados por el escrito, se establece aumentar las penas por el delito de narcotráfico y se estima una pena de un mes a dos años de prisión para la tenencia de estupefacientes en casos de uso personal. En ese sentido, se establece que esa conducta no será punible si el acto no trasciende el ámbito de la privacidad.
Además, se mantiene la imposibilidad de acceder a la libertad condicional para los reincidentes y para los condenados por delitos dolosos, trata de personas, corrupción de menores, tráfico de estupefacientes, explotación de la prostitución, contrabando agravado, y delitos de lesa humanidad.
En tanto, también exime de responsabilidad a los miembros de las fuerzas de seguridad “que actúen en cumplimiento del deber y en uso de su arma reglamentaria”. Por otro lado, se imprime un aumento de penas por delitos de corrupción, soborno y enriquecimiento ilícito.
Luego hace hincapié en las manifestaciones sociales presentando una pena de hasta dos años a quien arroje cuerpos contundentes o proyectiles contra otra persona y se prevén de hasta tres años por actos de detener o entorpecer la marcha de un medio de transporte como puede ser un piquete.
Finalmente, hace referencia al aborto, y sentencia que cuando la mujer lo causa o consiente que otro se lo practique, se prevé la posibilidad de que el juez disponga que la pena de prisión de hasta tres años. Pero se considera el aborto no punible cuando sea con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud física o mental de la madre o cualquier embarazo producto de un abuso sexual.