“Arranqué queriendo hacer una película sobre el libro más leído del planeta y me salió una historia de amor imposible”, adelantó el realizador Nicolás Herzog. El film “Vuelo Nocturno” será estrenado en el Festival de Cine de Mar del Plata
“Vuelo Nocturno” se llama el trabajo en cuestión. El realizador explicó que una serie de grabaciones que Antoine de Saint-Exupéry le envió al cineasta Jean Renoir durante 1941, son el punto de partida para reconstruir la historia de amor que unió al escritor y aviador francés con las “princesitas argentinas” Edda y Suzzane Fuchs, protagonistas del capítulo “Oasis” de su libro Tierra de Hombres e inspiradoras de su obra cumbre El Principito.
Cerrando ciclos
“Estamos en la etapa de post producción y la vamos a estrenar en el Festival de Cine de Mar del Plata, que arranca la semana que viene”, adelantó Nicolás Herzog.
En declaraciones al programa “Ruidos Molestos” (Oíd Mortales Radio), el director agregó que “estamos cansados, agotados, pero muy felices”. Mencionando que “fue un proceso muy largo, con más de 2 años de trabajo”.
“Vuelo Nocturno” fue filmada “en varias etapas, con rodajes en Buenos Aires, Concordia y este año en Francia”, subrayó.
Y ya hablando de lo que vendrá, el realizador audiovisual comentó que “habrá un largo periplo de la película por muchos festivales”, aunque remarcó que “vamos a poner mucha energía en Concordia”.
Trama
Consultado por las líneas centrales del argumento, Herzog aclaró que “los que vieron “Oasis”, de Danilo Lavigne, verán que ahí está el germen de esta película”.
En ese marco, el cineasta puso el acento en la poderosa relación establecida entre la vida de Antoine de Saint-Exupéry, la familia Fuchs y la ciudad de Concordia.
“Es una historia de amor, en todo sentido: o sea, algo más profundo que lo usualmente entendemos por una historia de amor”, puntualizó.
Título
Herzog explicó que el título reviste a aspectos metafóricos, aunque “tiene que ver con la obra que él escribió en Argentina”. “Pero sobre todo también, tiene que ver con el hecho de la fantasía, de volar de noche, con una actitud de bohemia”, explicó.
Para el cineasta, “la película tiene que ver con la inspiración; en la forma en la que uno sublima, las cosas de la vida”. En ese juego intrincado entre fantasía y realidad, emerge la figura del escritor, pero también la del aviador, la del amante: la del hombre, en definitiva.
“No sabemos muy bien qué pasó con él: con las chicas, con su familia”, aclaró Herzog. Pero sí, “sabemos que era un bohemio, un escritor a tiempo completo; además de aviador, con muchos amores”.
En su figura, “el volar y la escritura, siempre estuvieron muy relacionados”, aseveró el realizador. Agregando que “en ese sentido, nos parecía que ese título dejaba una zona abierta a la interpretación”.