El Presidente pidió abiertamente este lunes no hacer lugar “a pequeñas diferencias ni confrontaciones”, en lo que incluyó también a los “equipos nuestros”. Son insistentes las versiones del malestar del Presidente con el desempeño de algunos de sus ministros, algo que habría quedado confirmado con las expresiones de este 14/11. La lentitud de la obra pública, una clave
En los últimos días fueron insistentes las versiones sobre las internas dentro del Gobierno y lejos de bajarles el tono el Presidente este lunes fue más allá: las confirmó.
No habló de casos puntuales, pero Mauricio Macri puso sobre la mesa las diferencias que hay en su gabinete y de alguna forma blanqueó el malestar que le adjudican algunas crónicas en cuanto a la marcha de su gobierno.
En Lanús, donde inauguró una planta depuradora, el jefe de Estado pidió que “cada día más trabajemos todos tirando para el mismo lado” ya que cuando se trata de la gente esperando soluciones “no debe haber lugar para pequeñas diferencias ni confrontaciones”.
“No sólo dentro de los equipos nuestros, de Aysa, del ministerio, del gobierno, ni con los intendentes, ni gobernadores, porque hay que cubrir todo el territorio argentino”, agregó para dejar en claro que el comentario también alcanzaba a su gobierno.
¿A qué confrontaciones internas se refiere el Presidente? En principio, todas las miradas apuntan a Elisa Carrió, co-fundadora de Cambiemos, quien no dejó pasar la oportunidad que le dio la mesa de Mirtha Legrand para volver a disparar con munición gruesa contra Daniel Angelici, presidente de Boca, amigo de Macri y a quien denunció por presuntamente “operar” en tribunales. “Es un delincuente”, tiró ‘Lilita’, sin anestesia, contra el binguero.
A Carrió también se la vio meneando la disputa entre Angelici y Fabián Rodríguez Simón -alias ‘Pepín’- otro todoterreno del Presidente al que Carrió le dio su respaldo con una comentada foto dedicada al ‘Tano’.
En el gabinete
El malestar también alcanza -dicen- a varios integrantes del Gabinete.
Uno de los señalados es Daniel Chaín, secretario de Obras Públicas, a quien Macri le estaría reprochando lentitud en el avance de las construcciones estatales. No fue casual, entonces, que Macri prometiera este lunes inaugurar “una obra por día” desde una planta de AySa, empresa de agua que le toca administrar a Chaín. Fue una presión para apurar la ejecución de las obras.
De acuerdo a lo que publicó días atrás el portal Big Bang News, además de Chaín, el Presidente no estaría tan satisfecho con los desempeños del ministro de la Producción, Francisco Cabrera; el de Transporte, Guillermo Dietrich; el de Salud, Alberto Lemus; y de Seguridad, Patricia Bullrich.
Menos el de Bullrich, los nombre se repiten en un artículo fue tapa de Diario Perfil del domingo. Pero el bisemanario agrega además al ministro de Medio Ambiente, Sergio Bergman. E incluso al jefe de Gabinete, Marcos Peña, de quien la nota dice que el Presidente “no lo critica de manera frontal”, sino a través de “periodistas y empresarios de medios” a quien usa para que “le describan al jefe de Gabinete un pensamiento menos optimista de su parte”.
Más malestar
Diario Perfil también habla de otras disputas, como la que se abrió con la canciller Malcorra, tras la victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton, por la que apostó el Gobierno. También mencionó un pase de factura al asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba, quien había advertido sobre las posibilidades de Trump.
El “caso Lousteau” -señala la publicación- también generó otro foco de conflicto por su decisión por acelerar su regreso a Buenos Aires para participar en la campaña legislativa de la Ciudad, pero como el principal opositor a Cambiemos en el distrito.
Otra interna tendría como origen la victoria de Trump, por la que un sector del equipo económico (específicamente el ministerio de Alfonso Prat-Gay) impulsa la idea de adelantar la emisión de deuda antes de que eventualmente el gobierno republicano cambie las condiciones de las tasas de interés.