El doodle de Google recuerda a quien descubrió el vital ácido fólico

Todas las semanas tenemos un nuevo doodle en el que Google recuerda a una personalidad, evento o jornada que por alguna razón quedó en la historia. Y hoy no es la excepción porque el gigante de los Estados Unidos recuerda a la hematóloga inglesa Lucy Wills, la investigadora médica pionera que básicamente descubrió el ácido fólico

Nacida en 1888, Wills asistió al Cheltenham College for Young Ladies, que fue uno de los primeros internados británicos en formar a mujeres en ciencias y matemáticas, alcanzando 1911 los primeros honores en botánica y geología en el Newnham College de la Universidad de Cambridge, otra institución a la vanguardia de la educación de mujeres. Luego vino el London School of Medicine for Women, la primera escuela en Gran Bretaña para mujeres médicas.

Pero lo mejor estaba por venir, porque Wills viajó a la India para investigar una anemia potencialmente mortal que afectaba gravemente a las trabajadoras textiles embarazadas en Bombay. Gracias a su capacidad, y analizando la nutrición como causa principal, descubrió lo que se conoció como el «Factor de testamentos», luego de que un mono de laboratorio expresó mejoras en su salud tras alimentarse con el denominado desayuno británico «Marmite», un extracto de levadura.

Tiempo después se comprobó mediante otras investigaciones que el factor era el ácido fólico, que hoy es recomendado en todo el mundo a las mujeres que quieren buscar un hijo para tomarlo antes y durante el embarazo. Wills, además de ser fanática del esquí de fondo, el montañismo y andar en bicicleta en lugar del auto, dedicó casi toda su vida a investigar y mejorar la vida de las futuras madres. Y vaya que lo hizo.

Ácido fólico

El ácido fólico (o folato) es una vitamina B (B9) que se encuentra principalmente en los vegetales verdes oscuros, como el brócoli y la espinaca, en las legumbres, como los frijoles o las arvejas, y en los cereales enriquecidos. Y luego es llevado a un compuesto para ser ingerido como pastilla por las mujeres embarazadas o en búsqueda de serlo.

Las mujeres embarazadas o que están intentando quedar embarazadas deberían consumir al menos 400 microgramos (0,4 miligramos) de ácido fólico diariamente antes de la concepción y al menos durante tres meses después de quedar embarazadas. Los estudios demuestran que esto reduce significativamente el riesgo de que un bebé tenga defectos del tubo neural.

Los defectos del tubo neural son deformaciones congénitas que implican el desarrollo incompleto del cerebro y la médula espinal. Los defectos del tubo neural más comunes son los siguientes:

–espina bífida: cuando la médula espinal y la columna vertebral no se cierran completamente

–anencefalia: un subdesarrollo grave del cerebro

–encefalocele: cuando el tejido cerebral sobresale hacia la piel a través de una abertura en el cráneo

Todas estas deformaciones ocurren durante los primeros 28 días de embarazo, generalmente antes de que la mujer sepa que está embarazada.

Por eso es muy importante que todas las mujeres en edad de maternidad ingieran ácido fólico; no sólo aquellas que están intentando quedar embarazadas. La mitad de los embarazos no son planeados, por lo que toda mujer que pudiera llegar a quedar embarazada, debería asegurarse de tomar suficiente ácido fólico.

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