El presidente dio una entrevista para la tv y dejó muchas definiciones sobre el Gobierno anterior y su actual mandato
Una nueva aparición televisiva del presidente Mauricio Macri, en medio del tenso clima por la crisis económica que desde su Gobierno intentan apaciguar con diferentes medidas económicas, sumado a los recientes relevamientos que lo dan como perdedor en un balotaje frente a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dejó demasiadas frases en el tintero y muchos puntos interesantes para analizar.
“El kirchnerismo tiene la misma intención de voto y muchos votantes de Cambiemos pasaron a indecisos. Va a ser una elección pareja”, aseguró el mandatario en una entrevista con la presentadora Viviana Canosa, que se transmitirá esta noche por Canal 9.
Más allá del análisis inicial, el presidente se despegó de las políticas del gobierno anterior y los criticó con dureza: “No podemos volver atrás. La vuelta atrás genera mucha incertidumbre. No volvamos a las mismas mentiras. Heredamos una bomba. Nos vaciaron las reservas. Peor que lo que robaron en la década pasada es lo que desperdiciaron. Antes no tenían cloacas y convivían con la mierda. No medían la pobreza para no estigmatizar”.
Además de analizar la fuerza electoral del espacio que lidera Cristina Kirchner, con quien polariza en todas las encuestas, Macri fue consultado sobre las internas que se viven dentro de Cambiemos y una posible fórmula junto a Martín Lousteau, algo que no descartó: “Lo estoy conociendo, pero no voy a pronosticar vice”.
También les tiró flores a los integrantes de la mesa chica de Cambiemos: “Es un mito que Vidal y Larreta no se llevan bien con Marcos Peña. El nivel de entendimiento y lealtad no se vio nunca en la política”. Y sobre Jaime Durán Barba, su consultor histórico, dijo: “Es brillante”.
Con respecto a su gestión, remarcó: “Tuvimos un pico de inflación que nadie previó. Estamos seguros que estas medidas económicas van a ser un alivio. Nunca el FMI dio este nivel de crédito. Estamos en el rumbo correcto. Por este camino hay futuro. Me siento bien y convencido de lo que estamos haciendo. Trabajo para los argentinos”.
También volvió a admitir que debió “haber sido más prudente con los pronósticos” sobre cómo iban a impactar ciertas decisiones y sostuvo: “Estoy al tanto de lo que le pasa a la gente. Tenemos que cambiar el alma al país. Ochenta años no se resuelven en tres. Mi mayor adversario es el escepticismo”. Además, aclaró: “No estoy por poder ni por dinero, estoy para ayudar. Fue el peor año de mi vida. Me encantaría ser mago pero no puedo”.
