Sindicatos, centrales obreras, movimientos sociales y la izquierda repudiaron el modelo
La convocatoria del Frente Sindical, las tres CTA con el respaldo de movimientos sociales más empresarios pymes y la adhesión de la CGT se constituyó como la protesta callejera más potente contra el Gobierno de Cambiemos de 2015 a la fecha. Incluso le brindó algo más de temperatura a la lejana chance de un paro general. Los sectores de izquierda, gremios combativos y organizaciones políticas también llegaron en movilización propia hasta la Plaza de Mayo.
La articulación del reclamo, en defensa de la industria nacional, comenzó en Plaza Miserere e incluso la lluvia no atenuó la convocatoria de la misma que finalizó en el cruce de Avenida de Mayo y la 9 de Julio. “Ni la lluvia pudo mermar la asistencia de los trabajadores a esta marcha, la situación es mala sobre todo para el sector industrial, esperamos que el Gobierno reaccione”, dijo al frente de sus trabajadores el metalúrgico Antonio Caló. Respecto a una huelga nacional reiteró: “El paro general suele estar a la vuelta de la esquina, después de esta convocatoria habrá una evaluación de la CGT para definirlo”. El jefe de la UOM no se guardó una referencia política en cuanto a que mediante el voto en octubre “se puede volver a tener un Gobierno que defienda la industria nacional”. Además de los metalúrgicos, marcharon los mecánicos de Smata, Mercantiles Textiles, Calzado, Uocra, UPCN, el bloque de los transportistas de la CATT, con Juan Schmid a la cabeza, La Fraternidad y otros. También las organizaciones agrupadas en el FS y la Corriente Federal con Camioneros, Bancarios, Gráficos y docentes privados de Sadop, los pilotos de APLA, y el Secasfpi entre otros. Sobre el paro nacional también se pronunció uno de los titulares de la CGT, Héctor Daer: “Esta movilización es más fuerte que diez paros y puede ser el puntapié para otras medidas. Este gobierno logró que a nadie le vaya bien. Quién dijo que no vamos a ir adelante”, desafió el líder de Sanidad.
Daer marchó junto a su par cegetista, Carlos Acuña, el referente de Comercio, Armando Cavalieri y Hugo Benítez, de Textiles, entre otros. Por su parte, el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, insistió en que el paro nacional debe tener fecha este mismo mes “y si la CGT sigue dando vueltas, las CTA, el moyanismo y más de cien sindicatos vamos a convocar a un paro igual”.
Las fuerzas de izquierda como el Partido Obrero, el MST junto a sindicatos alineados a ese sector concentraron en el Obelisco y desde allí se dirigieron a la Plaza de Mayo. “No se puede esperar nada de esta CGT, sus dirigentes se fueron en taxi desde la avenida 9 Julio. Nosotros proponemos un paro nacional de 36 horas”, resumió el dirigente Néstor Pitrola al móvil de Crónica HD.
Respecto a los movimientos sociales, además de marchar junto a sindicatos y empresarios pymes, tanto Barrios de Pie como otras organizaciones intentaron acampar frente al Ministerio de Desarrollo Social, lo cual derivó en incidentes con la Policía de la Ciudad, que rodeó el edificio y lanzó gas pimienta a los manifestantes en el único capítulo de la protesta que registró incidentes.
Fuentes de Desarrollo Social le expresaron a este diario que “siempre tienen disposición de diálogo, venimos manteniendo reuniones y estábamos dispuestos a incrementar esa dinámica, pero no bajo intentos de extorsión como el acampe o la entrega de planes…”.