‘Se olvidaron de que sus hijos se fueron a América del Sur’
El papa Francisco afirmó que en el Vaticano hay “pecados”, hay “chismorreo” y “mercaderes”, y “el trabajo es ir limpiando”. “No te digo que se vive en el chismorreo, pero hay”, aseguró el Sumo Pontífice en una entrevista emitida en un canal televisivo español.
“El chismorreo -añadió- denigra a una persona. Sea cura, sea monja, sea laico. Vivir de cuentos. Eso te baja, te tira abajo la dignidad. Es de terror eso, vivir juzgando a los demás”, dijo al entrevistador, Jordi Evole, del programa Salvados, de la cadena La Sexta. En el Vaticano “hay mercaderes” como los que Jesús expulsó del templo, “pero por hipócritas. Los hay, como en todos los sitios”.
El Vaticano, prosiguió, “no se salva de los límites y de los pecados y las vergüenzas de otras sociedades. Acá somos hombres y tenemos los mismos límites y caemos a veces en las mismas cosas. Hay que ir limpiando. El trabajo es ir limpiando, limpiando, limpiando”. Preguntado por si tiene enemigos en el Vaticano, respondió que “la mayoría de la gente colabora bien” y que “puede haber enemigos, pero antes de declarar un enemigo lo pienso 20 veces”.
El Pontífice cargó contra la política de la Unión Europea (UE) respecto a los inmigrantes diciendo que “el sólo recibir y dejarlos en la calle es horrible, es una falta de respeto enorme”. Europa, dijo, “se olvidó de que sus hijos se fueron a América del Sur”, y también “nos olvidamos de que Europa está hecha de inmigrantes”.
Respecto a la iniciativa del presidente estadounidense, Donald Trump, de alzar un muro con México opinó que “el que levanta un muro termina prisionero del muro que levantó”. Ante una concertina que le enseñó Evole como las que están colocadas en la valla fronteriza entre España y Ceuta y Melilla (ciudades españolas al norte de África) para evitar la entrada de migrantes, el Papa afirmó: “Esto es lo más inhumano que hay, demuestra hasta dónde es capaz de descender una persona” y añadió que “el mundo se olvidó de llorar”.
En política, sostuvo, “negociamos pero no persuadimos, y la política va adelante con el arte de la persuasión”. El Papa también criticó el mundo de las finanzas, del que dijo “crea las guerras, por la posesión de la riqueza” y añadió: “Sostengo que estamos ya en una tercera guerra mundial, a pedacitos”.
Respecto a las víctimas de la guerra civil española que siguen enterradas en fosas comunes y cuneta afirmó que “los muertos son para ser enterrados, son para ser individualizados en los cementerios, pero no para ser escondidos. Nunca vas a tener paz con un muerto escondido. Nunca”.
El Pontífice defendió “promover a la mujer en la Iglesia”, lo que supone “escucharla, darle funciones. Una dimensión que no tenga feminidad en la Iglesia -añadió- hace que la Iglesia no sea Iglesia”. El Papa aprovechó para rectificar su frase de “el feminismo es un machismo con faldas” y afirmó que “la frase correcta es: todo feminismo puede correr el riesgo de transformarse en un machismo con faldas”.
Sobre la cumbre en el Vaticano contra la pederastia declaró que lo concreto que salió de ella es que “mi interés es iniciar procesos sanadores” y “eso lleva su tiempo”.