El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, inicia su segunda semana de gobierno con una agenda de asuntos económicos, en la que se destaca la reforma de la previsión social
Este lunes el mandatario participaba en las ceremonias en las que asumen los titulares de los tres principales bancos del Estado, que son el Banco do Brasil, la Caja Económica Federal y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
El martes Bolsonaro encabezará la segunda reunión de gabinete en Brasilia, cuyo temario no fue concluido pero se prevé la inclusión de la reforma previsional.
Es posible que en esa reunión el ministro de Economía, Paulo Guedes, entregue el proyecto de reforma que será propuesto al Congreso cuyas sesiones se iniciarán en febrero.
La semana pasada Bolsonaro declaró que la nueva edad mínima para la jubilación será de 57 años para las mujeres y 62 años para los hombres, pero poco después el jefe de gabinete, Onix Lorenzoni, llamó a una conferencia de prensa para decir que el mandatario se “equivocó”.
“Es necesario colocar las cartas en la mesa la sociedad necesita saber cuál es el modelo de reforma”, afirmó el exdirector del Banco Central, Alexandre Schwartsman.
Tanto Schwartsman como el exmimistro de Hacienda Mailson da Nobrega, que fueron entrevistados por la TV Globo el domingo por la noche, propusieron que la reforma sea presentada en los próximos días. “Es recomendable aprovechar este periodo de luna miel, ahora el Congreso está más receptivo a medidas osadas como la reforma y el presidente puede utilizar su popularidad”, dijo Da Nobrega.
