El Gobierno reglamentó hoy el Impuesto a las Ganancias que alcanzará a la renta financiera, mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial con la firma del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne
El texto, de casi 100 artículos, detalla los alcances de la norma que grava los depósitos a plazo fijos, los títulos públicos, los Fondos Comunes de Inversión (FCI) y la renta variable que cotiza en el extranjero, entre otros activos.
El tributo será de 5% para las rentas en pesos y de 15% para los activos en dólares, siempre que superen los 67.000 pesos anuales.
El Gobierno incluyó a última hora el artículo 95, que permite afectar los intereses o rendimientos del período fiscal 2018 al costo computable del título u obligación que los generó, en cuyo caso el mencionado costo deberá disminuirse en el importe del interés o rendimiento afectado.
La decisión generó malestar en el mercado y los accionistas no tardaron en expresar su enojo en las redes sociales. El economista Carlos Rodríguez se quejó: “Los Bonos Argentinos todavía suben en pesos pero caen en dólares. ¿Es ganancia o pérdida de capital para renta financiera? Si tratan de cobrar renta sobre la apreciación en pesos, ¡mañana no queda un Bono en pie!.
El asesor financiero Salvador Di Stefano se sumó a las críticas y afirmó que la renta financiera “es otro tributo que queda de por vida para afectar el ahorro de los argentinos” y lo definió como “un impuesto que sólo sirve para alimentar más incertidumbre”
En la misma línea, Leonardo Svirsky de Bull Market Brokers calificó al tributo como “la peor decisión de este gobierno” y se refirió a las elecciones presidenciales del 2019: “Ahora sí que estoy pensando seriamente a quien votar en 2019”.