‘Debo reconocer que no aprendimos a hablar con el pueblo’, reconoció el candidato
El candidato presidencial de izquierda Fernando Haddad, que está en clara desventaja ante el líder Jair Bolsonaro, admitió los errores de la estrategia de comunicación en la campaña aunque expresó que aún tiene la esperanza de alcanzar una victoria el próximo domingo.
“Debo reconocer que no aprendimos a hablar con el pueblo” declaró este miércoles Fernando Haddad al hacer un balance de la campaña electoral de cara al inminente balotaje. Haddad es el apadrinado político del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que está preso en cumplimiento de una condena de doce años y un mes por corrupción. El exalcalde petista de San Pablo entre 2013 y 2016 afirmó que el popular cantante de hip-hop Mano Brown “tiene razón en sus críticas (…) lo que dijo es serio”.
Se refirió al planteo formulado el martes por la noche por Mano Brown sobre las políticas del PT hacia la población de las favelas donde ha crecido el voto a favor del ultraderechista Jair Bolsonaro. Los dichos de Brown, muy popular especialmente entre los jóvenes pobres de San Pablo, cayeron como un balde de agua fría en el acto realizado ayer por el PT en Río de Janeiro.
Cuando Mano Brown fustigó la “ceguera” del PT y afirmó que el partido ya no tiene ninguna posibilidad de vencer el domingo, una parte del público lo aplaudió mientras otra lo abucheó. Esa reacción dispar quizá traduzca el desconcierto existente dentro de la propia cúpula del PT, donde hay divergencias sobre cómo hacer para acercarse a Bolsonaro.
El capitán retirado del Ejército Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), tiene el 57% de las intenciones de voto contra el 43% de Haddad. A pesar de sus pocas posibilidades objetivas de vencer en el balotaje del próximo domingo, Haddad declaró hoy que tiene confianza en “una remontada” que le permita ser electo para presidir Brasil entre enero 2019 y diciembre 2022.
Paralelamente atacó hoy al Bolsonaro acusándolo de “huir” de los debates televisivos y ser una “amenaza” a la democracia, consideró “importante” el acto del martes en Río de Janeiro con personalidades de la cultura como los cantantes Chico Buarque y Caetano Veloso, que respaldó las críticas formuladas por Mano Brown.