El empresario dijo en su declaración que entregaba el 5% de los subsidios al transporte aunque intentó “soportar la presión” hasta “el límite” de sus posibilidades
La saga de los pobres empresarios obligados a pagar presuntas coimas durante el gobierno anterior continuó en la noche de este miércoles con Aldo Roggio.
Roggio estuvo al borde de quedar detenido, pero “zafó” al aceptar declarar como “arrepentido”. De todos modos, al igual que casi todos sus colegas, lejos de admitir alguna falta, apuntó a los funcionarios que entre 2003 y 2015 los “obligaron” a pagar comisiones.
Lo inverosímil de su postura quedó sintetizado en una de las frases de su declaración. “No tuvimos oportunidad de negarnos a esta exigencia”, dijo apuntando específicamente al ex Secretario de Transporte Ricardo Jaime.
Roggio alegó que “habiendo soportado la presión hasta el límite de nuestras posibilidades, máxime teniendo en cuenta que se trata de un servicio esencial y la gran incidencia del rubro personal (70% del total) en los costos de operación del servicio”, tuvieron que pagar.
El peculiar “arrepentido” dijo que el esquema de pagos de retornos se realizó desde el comienzo de la gestión de Jaime en 2003 hasta 2011.
Luego de esta declaración que negoció a lo largo de varias jornadas con el fiscal Stornelli y el juez Bonadio, el empresario se retiró tranquilamente a su domicilio en su vehículo particular.