Los datos surgen del Relevamiento de Expectativas de Mercado que emitió el Banco Central
A pesar de los anuncios, o quizá por esos mismos, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que emitió el Banco Central (BCRA) brindó más malas noticias para la gestión de Cambiemos. Es que según el informe, se esperan 6 meses de recesión y más inflación que la registrada el año pasado, siendo que índice de precios al consumidor (IPC) se ubicará en el 27,1% al finalizar el año por las tarifas y el alza del dólar, que tendría un nuevo incremento del 10%.
En ese sentido, destacaron que estas cifras son consecuencia de un sobrecosto inflacionario que superará a los 5 puntos, con lo cual el (IPC) aventajará el registrado el año pasado, que se ubicó en el 25%, al posicionarse en 27,1%. Estos números provocarán una recesión de, al menos, dos trimestres, según el REM que emitió el BCRA.
Estos datos son el resultado de una suerte de encuesta que se realizó, entre el martes 29 y el jueves 31 de mayo, a 52 consultores, analistas y bancos, los cuales apuntaron contra el gradualismo, el cual sería el principal responsable del aumento de la inflación que había sido estipulada, hasta hace casi un mes, en el 22% que proyectaban hasta hace un mes.
Es más, según la visión de estos especialistas, los ajustes tarifarios provocarán una nueva corrida cambiaria, ya que los servicios están relacionados con la divisa norteamericana. Es por eso que estimaron que la inflación núcleo terminará en 2018 en el 25,1%, será del 20,7% en los próximos 12 meses y el año que viene estará en torno del 17,8%. Mientras que el IPC general será casi igual o superior al 20% anual hasta que el 2019.
En tanto, auguran un enfriamiento en la actividad como consecuencia del aumento del dólar y la alta tasa de interés, la cual obligará a la economía a que se achique un 1% en el presente trimestre y otro 0,4% en el próximo, cerrando un 2018 con un escaso crecimiento en torno al 1,3%, destruyendo las esperanzas del Gobierno de conseguir el 2,5% que estimaban.
Es más, explicaron que durante este mes el dólar podrá ubicarse en torno a los 25 pesos por la presión del Ejecutivo, pero desde el próximo esperan que vuelva a subir de manera escalonada hasta los 27,4 pesos, por lo que volverá a devaluarse el peso. Es decir, que estiman una nueva caída del 9,6%, que terminará con una devaluación del peso del 46% para el 2018.