Crece la morosidad entre familias y empresas

Es por tasas altas, inflación, tarifas y caída de la actividad. Se complica cada vez más la capacidad de pago

 

 

 

 

 

 

Frente a una devaluación que acumula más de 20 por ciento en mayo y tasas de interés con un piso del 40 por ciento, las familias y las empresas están teniendo cada vez más problemas para pagar sus deudas. Un indicio de esta situación es el despertar de la morosidad en el sector financiero, según indicaron tres fuentes del sector bancario.

 

Si bien los niveles de morosidad son considerablemente bajos, analistas coincidieron que el mix de tasas altas, menor crecimiento, ajuste de tarifas y mayor inflación está impactando de a poco en la capacidad de pago de los tomadores de créditos.

 

“La morosidad está aumentando, aunque parte desde niveles muy bajos”, apuntó Martín Vauthier, de consultora Eco/Go. Precisamente, de acuerdo con la información difundida en el último Informe Sobre Bancos de marzo del BCRA, el coeficiente de morosidad de las familias se mantuvo en 3 por ciento y el de las empresas, en 1 por ciento. La solvencia del sistema financiero es aún holgada. ¿Pero la de las familias y las empresas?

 

Vauthier mencionó que, en el caso de los préstamos UVA es probable que el aumento en la cuota que se verificó en los últimos meses de la mano de la inflación pueda haber influido en la capacidad de pago de algunos deudores. “En el caso de las empresas es probable que el salto en las tasas activas -que fue muy abrupto y recae sobre créditos que son de muy corto plazo- haya dificultado la refinanciacion de capital de trabajo y haya generado un aumento en la mora”, completó.

 

 

Cadena de pagos

“Por la volatilidad cambiaria del último mes, se frenaron operaciones de toda la cadena pagos y trajo problemas de morosidad”, complementó Axel Cardin, de Bull Market Brokers. Para él, la clave en los próximos meses va a estar en ver cuánto se ubicará la inflación de mayo. “Si da menos de 4% puede ser un buen indicador de que el pass trough se ha reducido, en relacion a otras devaluaciones que tuvimos”, añadió.

 

Para Gabriel Zelpo, de Elypsis, los factores que aumentan la irregularidad en los pagos son una “actividad económica más floja y tasas de interés más elevadas”. Explicó que las empresas relacionadas con importaciones y consumo masivo son las más afectadas: “Importaciones por el dólar y consumo masivo por la mayor inflación y el deterioro del poder de compra”, aclaró.

 

Matías Carugati, de Management & Fit, coincidió en que la tasa de interés elevada y el enfriamiento de algunos sectores de la economía contribuyen al deterioro de la capacidad de pago de las empresas, en especial de las Pymes. “La tasa por las nubes les complica el financiamiento del capital de trabajo y el descuento de cheques”, apuntó. “Me parece que el tema es que, si esto se estira por mucho tiempo, la cadena de pagos corre el riesgo de romperse de tanto estirarse”, agregó.

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