El sector fabril reclama mejorar las condiciones macro para poder invertir

La capacidad instalada de la industria llegó a 61,6% en enero y creció 1% interanual. Empresarios advierten que la competitividad sistémica condiciona el aumento de la inversión

 

 

 

 

Hace ya algunos meses que la Unión Industrial Argentina (UIA) caracterizó el proceso que atraviesa el sector manufacturero como un crecimiento a tres velocidades. La actividad industrial tiene un desempeño heterogéneo dependiendo de los sectores y eso se traduce no sólo en los niveles de producción, sino también en la movilización de inversiones y la generación de empleo.

 

El Indec difundió ayer los datos de utilización de capacidad instalada en la industria, que en enero llegó al 61,6% en el promedio de los doce sectores industriales relevados. El indicador muestra una caída frente a los meses previos, por la baja estacional consecuencia de paradas técnicas en muchas plantas industriales. Ell dato positivo es que en enero hubo una mejora del 1% en la comparación con el primer mes de 2017.

 

En la foto actual se observa un fuerte dinamismo en la construcción y el agro, traccionando a industrias vinculadas, mientras que metalmecánica, la industria automotriz y autopartista, químicos y plásticos, y algunos segmentos del rubro alimenticio como las carnes rojas, empiezan a mostrar signos de reactivación. Los sectores más golpeados, en tanto, son la mano de obra intensiva, sobresaliendo textiles, confecciones e indumentaria, calzados y muebles, entre otros. Son actividades afectadas por problemas de competitividad y el flujo de importaciones.

 

Esta misma realidad se observa en el uso de la capacidad instalada. El ránking está liderado por Refinación de petróleo (81,7%), Productos del tabaco (77,8%) y Papel y cartón (73,5%). En tanto Minerales no metálicos (67,6%) e Industrias metálicas básicas (67,4%) se ubican por encima del nivel general, y cierran el listado Metalmecánica sin automotores (48,6%), Textiles (57,2%) y Productos de caucho y plástico (58,2%). En la industria automotriz el uso de la capacidad instalada fue sólo el 25,6%, pero esto es por las recientes inversiones que ampliaron el potencial productivo.

 

“Hay inversiones pero eso depende mucho de cada sector”, aseguró Nicolás Eliçabe, director Ejecutivo de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba) y aclaró que “hay aspectos macro y micro que inciden en las decisiones de inversión”. Entre las primeras, mencionó la elevada presión tributaria, los costos logísticos y la falta de crédito.

 

Eliçabe reconoció que Buenos AIres la alícuota de Ingresos Brutos bajó de 1,75% a 1,50%, pero señaló que “es clave el pacto fiscal con los municipios porque están subiendo las tasas de Seguridad e Higiene, Publicidad o de Generación de vapor o motores”.

 

Por su parte, José Urtubey, directivo de la UIA, destacó que el sector “necesita salir de la falta de competitividad” y explicó que tiene “problemas de financiamiento”, en un contexto en que el Gobierno “no tiene una política industrial piola (sic) desde el área financiera”, ya que “discontinuó líneas crediticias y las tasas de referencia del Banco Central son muy altas”. Y enfatizó que “para generar empleo hay que mejorar la actividad industrial”.

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