El líder norcoreano, Kim Jong-un, dio un paso clave hacia el cambio de escenario en la región, al invitar al presidente surcoreano a celebrar la ceremonia más importante de los últimos diez años
El líder norcoreano, Kim Jong-un, dio un paso clave hacia el cambio de escenario en la región al invitar al presidente surcoreano, Moon Jae-in, a celebrar en Pyongyang “lo más pronto posible” la que sería tercera cumbre intercoreana de la historia, tras 10 años.
Fue Kim Yo-Jong, hermana del propio líder, la que le transmitió el mensaje a Moon durante el encuentro que el surcoreano tuvo en Seúl con la delegación del norte, que hizo un histórico viaje al Sur para participar de los Juegos Olímpicos de Invierno.
En una reunión que la oficina presidencial de Corea del Sur calificó de “muy cordial”, Moon mostró a Kim Yo-jong su deseo de hacer realidad la cumbre propuesta e instó a que los dos países, que técnicamente aún siguen en guerra, generen antes “las condiciones necesarias” para posibilitar su viaje a Pyongyang, reseñó la agencia EFE.
Únicamente dos cumbres tuvieron lugar de jefes de Estado de las dos Coreas, las dos en Pyongyang en 2000 y 2007, durante el decenio de la llamada era de “la política del sol”, que marcó la fase de mayor acercamiento hasta la fecha entre los dos países.
Ayer, en Seúl, en la charla en la que estuvo también el presidente honorífico norcoreano, Kim Yong-nam, Moon urgió a su vez a Pyongyang a tratar de retomar el diálogo con EEUU para desactivar las tensiones marcadas por las continuas pruebas de armas del régimen y sus cruces de amenazas con el presidente Donald Trump.
“Un pronto reinicio del diálogo entre Estados Unidos y el Norte es también algo necesario para un mayor desarrollo de las relaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte”, puntualizó Moon, según explicó a los medios uno de sus voceros, citado por la agencia DPA.
La histórica presencia de la delegación y de Kim Yo-jong -que ha sido el primer miembro de la dinastía Kim en viajar al Sur- en el país vecino responde a los acuerdos alcanzados en enero entre las dos Coreas para que el Norte participara en los JJOO de PyeongChang.