Santa Fe y Entre Ríos presentaron en las últimas horas sendos proyectos que reducen la presión tributaria en sus distritos. En Jujuy, la Legislatura aprobó el Presupuesto 2018 con poda de gastos
La intensa agenda parlamentaria de fin de año en las provincias incorporó esta semana nuevos avances en el esfuerzo de los gobernadores por cumplir con las rebajas de la presión tributaria local y el mayor control del gasto definidos en el amplio pacto de Consenso Fiscal que los mandatarios sellaron el pasado 16 de noviembre con Mauricio Macri en la Casa Rosada.
En esa línea, el gobernador de Entre Ríos, el justicialista Gustavo Bordet, envió en las últimas horas a la Legislatura el proyecto de adhesión de la Provincia al entendimiento con Nación.
La avanzada incluye en este distrito una baja gradual de la presión tributaria, de la mano de una merma en las cargas que alcanzan al comercio, a la industria y a la producción, entre otros ejes.
El paquete contempla -entre otros puntos- la eliminación de alícuotas extraterritoriales; la duplicación del monto para eximir al sector primario de Ingresos Brutos (quedará exento en 2020), y la eximición de ese tributo para micro y pequeñas empresas con ingresos hasta $64 millones anuales.
En paralelo, los jubilados y pensionados con una sola propiedad y hasta $17 mil de ingresos serán eximidos del pago del Impuesto Inmobiliario.
La iniciativa fue destacada por el titular de la Federación Económica de Entre Ríos, Jorge López.
“Así como está planteado en principio lo vemos bien porque es un sistema progresivo que privilegia sobre todo a pequeños comerciantes, pequeños industriales y pequeños productores agropecuarios”, dijo López.
Horas antes había hecho lo propio la administración del gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz, al presentar el martes el proyecto de reforma tributaria local, que entre sus ejes propone una baja gradual de Ingresos Brutos, el fin de las llamadas “aduanas internas” y un aumento en el impuesto Inmobiliario Urbano y Rural de entre el 25% y 30%.
De esta forma, Santa Fe sigue la senda que incursionaron ya otros distritos, con las gestiones de la bonaerense María Eugenia Vidal y el porteño Horacio Rodríguez Larreta (Cambiemos) y del peronista Juan Schiaretti (Córdoba) a la cabeza.
En paralelo, la Legislatura de Jujuy aprobó ayer -en sesión extraordinaria- el proyecto de Presupuesto 2018 remitido por el radical Gerardo Morales, que incluye una merma del orden del 25% en los gastos, con epicentro en los ministerios y la Legislatura.
En rigor, de los $44 mil millones que plantea el plan de gastos, más de la mitad están destinados a los sueldos de los empleados provinciales, a lo que se suman los $3.815 millones dirigidos a los municipios.
La medida se suma a los ajustes del gasto político desplegados en los últimos días por, entre otros mandatarios, Vidal y su par de Salta, el salteño Juan Manuel Urtubey.
A fines de noviembre, la mandataria bonaerense confirmó una estrategia de reducción en ese rubro de unos $3 mil millones, a partir de tijeretazos en la Legislatura y de la eliminación de 221 cargos políticos.
Urtubey, por su parte, congeló sueldos de ministros y funcionarios y aplicó una reducción de 12 a 10 el número de carteras del Gabinete para generar un ahorro en ese gasto del orden del 20%, entre otros ejes. Además las secretarías de Estado bajarán de 55 a 44.