La reunión entre el Gobierno y los gobernadores pasó a un cuarto intermedio hasta llegar a un acuerdo fiscal. El presidente Mauricio Macri recibió ayer al mediodía a los representantes de las 24 jurisdicciones con el objetivo de avanzar en el diálogo sobre la reforma tributaria, la Ley de Responsabilidad fiscal, y solucionar el problema del Fondo del Conurbano
Si bien no hubo acuerdo sobre el proyecto fiscal, se llegó a entendimientos sobre otros temas conflictivos que ponían tensión en la relación entre la Casa Rosada y las provincias. Se presentó una solución sobre el Fondo del Conurbano que -según explicaron los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Hacienda Nicolas Dujovne -“no afecta los recursos de las provincias” y “fue recibido de manera satisfactoria” por los mandatarios.
La propuesta del Gobierno es “cubrir de manera gradual” el reclamo de la Provincia de Buenos Aires, de la cual la Nación se hará cargo. A Buenos Aires se le compensarán con 20 mil millones de pesos. En ese caso, el distrito retirará el reclamo ante de la Corte Suprema de Justicia, que equivale a más de 400 mil millones de pesos. Se derogará el artículo 104 de la Ley de Ganancias, del cual un 10% de lo que se recaudaba iba a las provincias. Un 20% también iba al Anses, pero esta pérdida se compensará con la recaudación del impuesto al cheque, del cual también recaudan las provincias. El Ejecutivo prometió compensar a las provincias por los montos de la derogación de ambas medidas. También se le pide a las provincias que desistan de los juicios que tienen contra el Estado. Según datos aportados por fuentes oficiales, el Gobierno enfrenta 56 juicios por distribución de recursos, lo que implican unos 340 mil millones de pesos, sin contar el reclamo bonaerense.
La propuesta fue expuesta a los mandatarios durante el primer encuentro que mantuvieron en Balcarce 50, a diez días de que se habían lanzado los “consensos básicos” delos próximos dos años de gestión. La próxima reunión será el jueves 16, donde sí esperan cerrar un acuerdo definitivo. “Vamos a trabajar con cada una de las provincias este acuerdo, escuchando inquietudes y contribuciones para que el consenso fiscal sea el mejor posible”, destacó Frigerio.
Otro de los anuncios de ayer tiene que ver con el proyecto de reforma tributaria. Una de las prioridades es que el próximo lunes ingrese al Congreso Nacional, sea tratado por las comisiones y sancionado antes del Presupuesto para 2018. En la conferencia de prensa, ambos ministros hablaron de “eventuales cambios” cuando fueron consultados sobre los impuestos al vino y a los espumantes. Sin embargo, un rato más tarde, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, confirmó en las redes sociales que “el vino y el champagne no van a tener impuesto internos”. Así se lo ratificó el Presidente en un encuentro privado que mantuvieron en la Casa Rosada, en paralelo a la cumbre de más de una hora con todos los gobernadores. En la conferencia se esperaba la presencia de algún representante provincial, pero al no haber un acuerdo cerrado quedó descartada esta opción.
Algunos puntos quedarán para el análisis de una próximo reunión ante la disconformidad de varias provincias, como la reforma previsional y la baja en los Ingresos Brutos. “Hay que analizar los recursos de ingresos brutos de las provincias, y el cambio de la fórmula de la actualización del sistema jubilatorio”, dijo Domingo Peppo, el gobernador del Chaco al salir del encuentro. Por su parte, Rodolfo Urtubey de Salta calificó “de muy buena reunión”, y destacó “la predisposición del Gobierno de discutir algunos planteos de las provincias”. En una semana volverán a verse las caras ya con una propuesta cerrada.
