La comunidad internacional calificó como inaceptable y una provocación la nueva prueba. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy para tratar el tema
El gobierno de Corea del Sur, comandado por Kim Jong-Un, confirmó que el terremoto registrado en la península de Corea fueron causados por la prueba “exitosa” de una bomba de hidrógeno y según fuentes oficiales el arma puede ser instalada en uno de sus misiles balísticos intercontinentales.
La confirmación fue realizada por la televisión estatal norcoreana KCTV, que informó que “el test fue realizado con una bomba con un poder sin precedentes”, que constó de “dos fases” y que no se ha producido “ninguna fuga de materiales radiactivos ni impacto adverso en el medio ambiente”.
La prueba “tenía como objetivo examinar y confirmar la precisión y credibilidad de la tecnología de control de la potencia nuclear, así como del nuevo diseño y estructura internos para manufacturar bombas H instalables en ICBMs”, añadió la agencia estatal KCNA.
La potencia de la detonación detectada por los organismos geológicos de países vecinos indica que se trató de un ensayo mucho más potente que los cinco anteriores ejecutados por el país asiático y que produjo un fuerte terremoto de origen artificial de 5,8 en la escala de Richter.
Los institutos sismológicos de Seúl, Tokio y Beijing detectaron el movimiento, que calificaron como aparentemente artificial ya que su origen no era muy profundo y el hipocentro se encontraba en la misma provincia norcoreana desde donde el país comunista hizo sus últimas pruebas nucleares.
La comunidad internacional, con la ONU a la cabeza, calificó como “inaceptable”, “una provocación” y un intento “desestabilizador para la seguridad regional” la nueva prueba.
Entre la extensa serie de repudios y condenas cosechadas por Pyongyang, se puede incluir a Rusia, China y la Unión Europea (UE), además de la OTAN.
En el marco de la previa a la cumbre del Brics en China, los presidentes de ese país y de Rusia, Xi Jiping y Vladimir Putin, respectivamente, se comprometieron a “lidiar con la nueva situación” regional y adelantaron que seguirán buscando “una península de Corea desnuclearizada”. Putin, además, deslizó que buscará convocar una cumbre internacional, que “se celebre al más alto nivel” para discutir una posición común.
La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el jefe del gobierno italiano, Paolo Gentiloni, se manifestaron favorables a “un endurecimiento” de las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad de la ONU, por su parte, convocó para hoy a una reunión de emergencia para discutir el evento. Encuentro que tanto Seúl como Tokio habían reclamaron con carácter de urgente.