Alarma por el oro del Central: el Banco Central dice que no hay contratos ni registros y la AGN ya quedó habilitada para avanzar en la investigación
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que no existen contratos registrados por el envío de lingotes de oro al exterior durante 2024, una admisión que dejó sin sustento cualquier intento de auditoría sobre una operatoria valuada en USD 4.981 millones.
La confirmación fue comunicada a la Auditoría General de la Nación (AGN), que venía reclamando acceso a la documentación para auditar el destino y la modalidad de colocación del oro. Según la respuesta oficial, los contratos “no existen a la fecha ni existían al 31 de diciembre de 2024”, por lo que no habría material administrativo que auditar.
La AGN quedó habilitada para avanzar pese a las trabas
En octubre de este año, la AGN había denunciado ante la Comisión Mixta del Congreso que el BCRA, conducido por Santiago Bausili, impedía la realización de la auditoría sobre los lingotes enviados al exterior.
Tras una serie de intimaciones iniciadas en septiembre, el organismo de control sugirió al Congreso avanzar con una demanda judicial por entorpecimiento de la tarea de auditoría. Ese escenario comenzó a destrabarse luego de que la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal revocara un fallo de primera instancia y ordenara al Central entregar la información pública vinculada a la operatoria.
Un obstáculo clave: la falta de auditores ya fue subsanada
En términos formales, la AGN solo podía iniciar acciones judiciales con su cuerpo de auditores plenamente conformado. Ese requisito quedó cubierto tras la jura de los nuevos auditores: Mónica Almada, Pamela Calletti y Juan Ignacio Forlón, lo que habilita al organismo a actuar en base a sus competencias constitucionales y legales.
La eventual acción judicial se sustenta en el artículo 119 inciso b de la Ley 24.156 y en el Decreto 1172/2003 de Acceso a la Información Pública, normas que obligan a los organismos del Poder Ejecutivo a garantizar el acceso a la información.
La respuesta del Central encendió todas las alarmas
Según fuentes calificadas, la contestación del BCRA agravó el escenario: “Los contratos de colocación de lingotes de oro con el BIS y/o cualquier otro depositario del exterior no existen”, señalaron desde la entidad monetaria.
La postura oficial fue aún más lejos al afirmar que no se elaboraron informes jurídicos porque, directamente, “no hay contratos”. Este punto deberá ahora ser ratificado en sede judicial.
Especulaciones y dudas sobre el destino del oro
Dentro de la AGN, la imposibilidad de auditar derivó en múltiples especulaciones sobre el destino del oro. Entre las hipótesis que circularon se menciona incluso la posibilidad de que los lingotes hayan sido convertidos en liquidez, aunque esa versión no pudo ser confirmada debido a la falta total de información respaldatoria.
La opacidad en torno a la operatoria impide establecer con precisión dónde se encuentra el oro y bajo qué condiciones fue enviado al exterior.
El antecedente que expuso el conflicto
En septiembre, ante la Comisión Mixta, el titular de la AGN, Juan Manuel Olmos, fue categórico: “El proceso de intercambio de notas se ha agotado. No podemos saber dónde está específicamente el oro”.
Desde el organismo de control remarcaron que el Central se amparó en la confidencialidad para negar el acceso, a pesar de que la AGN ha auditado en el pasado información altamente sensible, como ocurrió durante la compra de vacunas contra el Covid-19.
Una auditoría técnicamente imposible
Según la AGN, la única alternativa ofrecida por el BCRA fue revisar la información desde computadoras del propio Banco, sin posibilidad de fotografiar, copiar documentación ni tomar notas. “Eso hace que técnicamente la auditoría sea imposible”, advirtieron.
El acceso restringido impide respaldar técnicamente la evidencia, requisito indispensable para validar cualquier informe de auditoría.
Cruces por auditorías previas y un ejemplo concreto
Desde el BCRA argumentaron que en auditorías anteriores la AGN aceptó verificaciones in situ, algo que fue relativizado por el organismo de control, que aclaró que ese método solo se utilizó en auditorías financieras, no de gestión.
Auditores con mandato vencido recordaron un antecedente concreto: el Informe aprobado por Resolución 4/2024, sobre los procedimientos del BCRA para administrar las reservas internacionales, donde sí se entregó toda la información requerida, pese a tratarse de un tema sensible.
