Durante los primeros cinco meses de 2025, la OPS confirmó 235 casos y 96 fallecimientos en América Latina. El avance del virus fuera del área amazónica renovó las alertas sanitarias y reavivó la importancia de la vacunación
El aumento sostenido de casos de fiebre amarilla en América Latina durante 2025 encendió las alarmas de organismos sanitarios internacionales. Según el último informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre enero y mayo se registraron 235 infecciones humanas y 96 muertes, lo que representa una tasa de letalidad del 41%. El escenario preocupa por la expansión del virus más allá de la región amazónica, históricamente la más afectada.
Expansión geográfica: casos fuera del área amazónica
La fiebre amarilla impacta este año principalmente a Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia.
Brasil encabeza los reportes con 111 casos y 44 fallecimientos, seguido de Colombia con 74 contagios y 31 muertes. Los demás países andinos notificaron decenas de casos.
Uno de los aspectos más llamativos es la detección de enfermos en áreas no tradicionales, como zonas montañosas de Colombia, regiones subtropicales de Brasil y áreas próximas a grandes centros urbanos. La OPS alertó que la expansión incluye regiones donde el virus no circulaba con frecuencia, elevando el riesgo de brotes urbanos impulsados por el mosquito Aedes aegypti.
“La mayoría de los casos graves corresponden a personas no vacunadas. Por eso es prioritario que quienes viajen consulten a un médico para evaluar la necesidad de inmunizarse”, advirtió Cecilia Ezcurra, infectóloga y jefa de Epidemiología del Hospital Alemán.
Situación en Argentina
En Argentina no se notifican casos autóctonos desde 2009 ni importados desde 2018. Sin embargo, la cercanía con países afectados y la presencia del mosquito transmisor mantienen el riesgo latente. El Ministerio de Salud reforzó la vigilancia, especialmente en provincias fronterizas y zonas con circulación del vector.
Qué es la fiebre amarilla y cómo se transmite
Se trata de una enfermedad viral aguda transmitida por mosquitos infectados, principalmente Aedes aegypti y Haemagogus spp, presentes en zonas tropicales y subtropicales.
Los síntomas frecuentes son fiebre, dolores musculares y náuseas. Un 15% de los casos puede evolucionar a formas graves, con ictericia, sangrados y daño hepático.
El virus circula en dos ciclos:
- Selvático, entre monos y humanos en áreas boscosas.
- Urbano, cuando ingresa a ciudades con alta densidad de mosquitos.
La OPS señaló que la mayoría de los casos recientes pertenecen al ciclo selvático.
¿Quiénes deben vacunarse?
Las autoridades distinguen entre residentes en zonas endémicas y viajeros.
En Argentina, la vacuna gratuita se aplica solo a residentes o trabajadores de áreas con riesgo comprobado:
Misiones, Corrientes, Formosa
Sectores de Salta, Jujuy y Chaco
Deben presentar un documento que acredite domicilio o actividad laboral en la zona.
Los viajeros a regiones con circulación viral —dentro o fuera del país— deben consultar si requieren la vacuna y gestionar la aplicación en centros privados autorizados. En muchos países es obligatorio presentar el certificado internacional de vacunación para ingresar.
La vacuna debe aplicarse al menos 10 días antes del viaje y está contraindicada en:
- Bebés menores de 6 meses
- Embarazadas (salvo indicación médica)
- Personas inmunocomprometidas
- Mayores de 60 años con condiciones específicas
“La indicación debe ser personalizada, especialmente en adultos mayores, inmunodeprimidos o embarazadas”, remarcó Ezcurra.
Dónde vacunarse en Argentina
En provincias endémicas, se aplica de manera gratuita en hospitales públicos y centros autorizados.
Las personas que viajan a zonas con circulación viral deben hacerlo en centros privados habilitados, donde también se emite el certificado internacional. El Ministerio de Salud restringió la distribución gratuita para priorizar los territorios con mayor exposición al ciclo selvático.
Medidas adicionales de prevención
Además de la vacunación, se recomienda:
- Usar repelentes con DEET (15%-25%)
- Vestir ropa clara y de manga larga
- Colocar mosquiteros en ventanas y camas
- Eliminar recipientes con agua estancada
- Evitar actividades al aire libre al amanecer y al atardecer
- Proteger a bebés con tul mosquitero y preferir alojamientos con aire acondicionado
Ante síntomas compatibles tras un viaje, se debe acudir a un médico y reportar los desplazamientos recientes, evitando automedicarse.
