Los intereses de las tarjetas de crédito triplican la inflación

El costo de financiamiento con tarjeta aumentó en los últimos meses, por lo que la prudencia en el uso de los plásticos cobra una importancia mayor. Qué recomiendan los bancos

 

 

Las subas en las tasas de interés se comenzaron a hacer notorias en los últimos meses, en consonancia con los inconvenientes del Ministerio de Economía y del Banco Central por encarrilar el frente cambiario. A los aumentos en los rendimientos en los plazos fijos les aparecieron como contracara incrementos más pronunciados aún en los préstamos personales, los descubiertos y los descuentos de cheques, además de la restricción en la oferta de créditos hipotecarios.

Pero ese abanico de opciones estaría incompleto si no se le incorpora la tasa de financiación de los saldos de consumos con tarjetas de crédito, la más utilizada de todas en lo que al consumo familiar se refiere.

Tradicionalmente, los intereses cobrados en esa modalidad de consumo se anotaron entre los más elevados y el incremento general que muestran las tasas desde julio lo deja aún más en evidencia.

 

Más que la inflación

Con una inflación que desde mayo se ubica debajo del 2% la Tasa Efectiva Mensual (TEM) más que triplica ese porcentaje, que lógicamente muestra un nivel incluso mayor al evaluar el Costo Financiero Total (CFT).

Las tasas para el financiamiento de saldos de las tarjetas de crédito ofrecidas por los principales bancos del sistema financiero local, que no solo ofrecen planes especiales, sino que pusieron énfasis en la educación financiera del usuario, recomendando prudencia a la hora de adquirir un bien o servicio.

En ese sentido, todos coincidieron en aconsejar el pago total del resumen mensual y recurrir al financiamiento de saldos solamente en casos excepcionales.

 

Las tasas

Dentro del espectro de la banca pública, el Banco Nación ofrece una Tasa Nominal Anual (TNA) del 79,01%, el Ciudad del 81% y el Banco Provincia del 94%, en tanto entre los privados se destacan las tasas del Credicoop (83% para Cabal y 85% para VISA y Mastercard) Macro (84,95%), BBVA (90,15%) y Santander (93,70% para clientes de VISA y 96,65% para los de American Express).

Sin embargo, esos porcentajes pueden variar según la evolución general de las tasas, que en algunas entidades existen planes especiales para sus clientes.

Asimismo, corresponde dejar en claro las diferencias entre los tres conceptos señalados a tener en cuenta para el financiamiento de la tarjeta.

 

Las 3 claves para el uso de tarjeta: qué son TNA, TEM y CFT

La Tasa Nominal Anual (TNA) expresa el interés a pagar en doce meses -en este caso, por el saldo a financiar en los consumos no pagados de la tarjeta- pero no tiene en cuenta la capitalización mensual de esos intereses, que sí están reflejados en la TEM, que por esa razón es forzosamente mayor (salvo el improbable caso de intereses negativos).

Por ejemplo, una TNA del 72% equivale a una TEM del 6% y esta, con la capitalización de los intereses, se transforma al término de un año en una TEA del 101,2%.

Y las dos tasas son inferiores al CFT, que incluye otros cargos que terminan de componer el valor total del crédito, básicamente impuestos, comisiones, seguros, gastos administrativos, etc. Ese costo puede variar por provincia o municipio, según los cargos que se cobren en cada caso.

 

Las estrategias de las entidades

“Nosotros hacemos un seguimiento del comportamiento crediticio del cliente y si evaluamos que necesita ayuda para reacomodar sus finanzas, ofrecemos proactivamente planes de financiación que reducen la tasa a menos de la mitad, en el orden del 40%, reduciendo en parte y en el mismo proceso los límites de crédito asignados al cliente”, señalaron al respecto desde Santander.

La entidad precisó que su foco pasa por “tener una cartera de clientes sana, que pueda cumplir con sus obligaciones independientemente de alguna situación puntual de baja en sus ingresos, y no pierda sus instrumentos de financiación. Es preferible eso a cobrar tasas de interés más altas, por tener riesgos de incobrabilidad más altos”, completó.

Por su parte, desde el Banco Credicoop remarcaron que “como entidad cooperativa que tiene como uno de sus objetivos lograr la rentabilidad mínima necesaria y no la máxima rentabilidad posible, buscamos beneficiar a asociados y usuarios con una oferta de tasas competitivas y costos inferiores de los servicios respecto de los bancos privados”.

 

Educación financiera

“En ese marco, procuramos en mejorar la Educación Financiera para que hagan un uso adecuado de los distintos instrumentos financieros y que evalúen bien las alternativas para financiar los distintos bienes o servicios que quieran adquirir”.

Ese es el punto que pusieron de relieve en el BaPro, donde advirtieron que “pagar solo el mínimo del resumen mensual puede parecer una solución rápida, pero implica financiar el saldo restante con intereses” y si bien “puede ser útil en un mes complicado, no conviene usarlo de forma habitual”, ya que “a largo plazo, encarece la deuda y limita la capacidad financiera”.

Es por esa razón que “los bancos en general están muy proactivos en avisar varias veces los vencimientos para que no haya retrasos en los pagos”, señalaron en el Banco Ciudad, que destacó que cuenta con planes de refinanciación especiales preventivos para evitar incurrir en mora, “que hacen los pagos más llevaderos”.

Al respecto, desde el BNA recomendaron “revisar los consumos y datos de cierre y vencimiento de las tarjetas (en el caso de la entidad, en la aplicación BNA+), como también últimos movimientos y último resumen”.

“Nuestros clientes pueden financiar el saldo del resumen del mes actual de manera autogestiva, sin necesidad de concurrir a la sucursal y sin necesidad de abonar el pago mínimo”, añadieron.

Por su parte, el Banco Macro indicó que “la TNA que se aplica a saldos financiados de tarjetas de crédito no puede superar el 25% de dicha tasa de la tasa promedio de préstamos del mes anterior”, razón que lleva a recalcularla en base a esa relación.

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