Con el impulso de un aliado, el Senado podría retomar los nombramientos de la Corte

Luego de que la Cámara alta se tome un impasse para digerir el rechazo de Ficha Limpia, no se descarta que las vacantes del Máximo Tribunal, junto con su ampliación, cobre protagonismo a raíz de una iniciativa presentada por el senador Juan Carlos Romero, y que tiene la venia de Unión por la Patria. Ambos espacios se encuentran en un “buen momento”

 

 

 

Apenas fracasó Ficha Limpia en el Senado, Juan Carlos Romero presentó un proyecto para ampliar la Corte Suprema. La jugada del senador de Cambio Federal, hombre muy cercano al gobierno de La Libertad Avanza, tuvo varias lecturas. ¿El salteño se cortó por su cuenta? Con esa presentación, ¿se cristalizaba –vía terceros— el supuesto pacto entre LLA y Unión por la Patria en torno a la ley que le evitaba ser candidata a Cristina Kirchner?

Como fuere, todo indica que, luego de que la Cámara alta se tome un respiro para digerir el giro inesperado por Ficha Limpia, que dejó a todo el arco político descolocado, la agenda judicial volverá a cobrar protagonismo en el Congreso, con la Corte Suprema como protagonista. Sobre todo porque La Libertad Avanza y Unión por la Patria recompusieron el diálogo en la Cámara que conduce Victoria Villarruel.

Durante el año que duró en el Senado el debate en torno a las designaciones de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema, en más de una oportunidad se barajaron distintas estrategias de negociación. Cuando los pliegos impulsados por Milei parecían naufragar, desde Casa Rosada hacían trascender que enviarían una parte de los pliegos para ocupar distintas vacantes en la Justicia Federal. De esa manera, se pondría en marcha una negociación más amplia, y de la que podrían participar actores de prácticamente todo el arco político representado en la Cámara alta.

De hecho, en noviembre pasado, en una de las conferencias del vocero Manuel Adorni, el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, anunció que se avanzarían con los 150 pliegos de jueces pendientes. Hasta ahora, al Senado no ingresó ninguno. Y el número de pliegos acumulados sigue en ascenso.

En el medio, hubo conversaciones subterráneas entre el cristinismo y el oficialismo para destrabar el asunto por otras vías. Se habló de ampliar el número de miembros de la Corte. También trascendió la posibilidad de que cambiaran a uno de los candidatos por una mujer, sonó el nombre exlegisladora cercana a Cristina. Así como también, se habría analizado sumar a ese paquete de negociación otros nombramientos que también pasan por el Senado. Por caso, el procurador de la Nación –que sigue encabezado por Eduardo Casal hasta que el tema se resuelva—, el defensor del Pueblo, y los representantes del Senado para la Auditoría General de la Nación (AGN), que vencieron este año.

Pero lo cierto es que nada de esto prosperó. La oposición llevó los pliegos al recinto luego de que Milei nombrara a Lijo y a García-Mansilla por decreto, los nombres fueron rechazados; el asunto volvió a foja cero y la Corte sigue con dos vacantes . Fue luego de ese traspié que los libertarios llamaron a una sesión para tratar Ficha Limpia. Quisieron pasar el trago amargo con un triunfo parlamentario, que derivó en el rechazo del proyecto que le impediría ser candidata a Cristina Kirchner.

Dejada atrás la sesión por Ficha Limpia, irrumpió el proyecto de Romero que podría ser la llave para destrabar el capítulo judicial. El texto eleva a siete el número de jueces que integran el Máximo Tribunal. Y salda la cuestión de género. Al plantear que, del total, “no más de cinco (5) de sus integrantes serán del mismo sexo”.

 

En consonancia con el sistema

“Si lo presentó, es porque fue en acuerdo con la Rosada”, dijo un senador que sigue muy de cerca los temas judiciales en la Cámara. Esa misma fuente, rescató que el proyecto responde a “lo que pedía el sistema”. Esto es: ampliar. Y remató: “El número no es un despropósito”. Conclusión: no le auguró un mal destino a la iniciativa del salteño.

De hecho, argumentos similares dieron en el entorno del senador nacional. “En general, hay conciencia que no puede funcionar con 3 y que 5 es poco”, dijeron. Al mismo tiempo, remarcaron que “7 es un número racional, incluso menor que en otros países”. Aunque descartaron que Romero haya entablado algún tipo de diálogo con la Casa Rosada. Aseguraron que viene conversando con los senadores libertarios.

El planteo de elevar el número de miembros de la Corte es de larga data. De hecho, durante el gobierno de Alberto Fernández, obtuvo media sanción la iniciativa impulsada por el oficialismo para elevarla a 15. Pero, al llegar a Diputados, el tema jamás prosperó.

Actualmente, en el Senado hay siete proyectos que proponen cambios en la Corte. De ellos, cuatro proponen ampliar la cantidad de integrantes. Además del de Romero, está el de Silvia Sapag, de UP, que la eleva a 15 miembros. Otros son el de las patagónicas Lucila Crexell (Movimiento Neuquino) y Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), que plantean 9 miembros.

De hecho, semanas atrás, cuando se produjo la reunión de Labor previa a la sesión por los pliegos para la Corte, los jefes de bloque, según relató una alta fuente a este medio que participó de la misma, “le pidieron al Gobierno trabajar en una mesa –encabezada por Victoria Villarruel— con los temas de reforma de la Corte, procurador, defensor y AGN”. También, le reclamaron al oficialismo que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se involucre en el tema.

Según comentó esa misma fuente, el jefe de la bancada oficialista, Ezequiel Atauche, les hizo saber que el Gobierno “estaba de acuerdo, pero que le dejaba ese rol al Senado”.

“Él está hablado con casi todos. Incluso, con algunos miembros de UP”, aseguraron fuentes cercanas al exgobernador de Salta, y remarcaron que el texto es visto “como racional”. Por ahora, la fecha de inicio del debate en comisión no está definida, pero las intenciones del autor del proyecto son que comiencen antes de que culmine mayo.

Sobre todo porque, advierten, “la dilación está afectando seriamente al servicio de justicia en algunos lugares”. Por eso, indicaron: “Podrían empezar por los más urgentes. Sin diálogo, no habrá cobertura de vacantes, ni Auditoría, procurador, defensor del Pueblo ni Corte”.

 

UP y LLA en su mejor momento

El proyecto de Romero irrumpe cuando Unión por la Patria y La Libertad Avanza se encuentran en su mejor momento. Y no solo por el traspié de Ficha Limpia en el Senado, que le allanó el camino a la expresidenta en caso de querer competir a nivel nacional. Sino que, además, porque se reanudó el diálogo entre ambos espacios.

“Están hablando todo”, aseguraron desde UP a este medio. De hecho, en la última sesión, se vio que los vínculos se están recomponiendo.

En la previa al debate por Ficha Limpia, UP allanó el camino para que la Cámara alta votara a sus autoridades, luego de que fallara la sesión preparatoria hacia finales de febrero. También, UP y LLA están muy cerca de ponerse de acuerdo (falta que se formalice a través de una resolición) en la composición de las comisiones. En el peronismo venían denunciando que los libertarios les estaban “robando lugares”. Por eso las comisiones no se constituían, o los senadores de UP no asistían a las reuniones. “Cedieron ellos”, aseguraron desde la bancada que conduce José Mayans.

Al clima de distensión se le suma que el proyecto de Romero, recalcan en Unión por la Patria: “Es algo que siempre buscamos”. Es decir, todo indica que los nombramientos que le corresponden al Senado, con la Corte a la cabeza, podría reencaminarse.

Es más, para que los nombramientos lleguen a buen puerto, se necesita de un acuerdo entre LLA y UP, sobre todo porque sin estos últimos, que reúnen 34 bancas, no habrá candidato que prospere. Para conseguir el visto bueno del Senado, en buena parte de los cargos vacantes, empezando por los de la Corte, se requiere del aval de los dos tercios de la Cámara.

Aun así, ninguna de las fuentes que consultó Ámbito vinculó el tema Corte con el rechazo de Ficha Limpia. “Yo no veo fantasmas acá, es parte de una conversación que viene desde hace meses”, dijo una fuente que sigue muy de cerca las negociaciones en la Cámara alta.

Y destacó que, quizás, Romero tuvo “mal timing”, al presentarlo horas después del traspié que tuvo la ley, porque despertó algunas sospechas.

“Lo podría haber presentado unas semanas más adelante: es parte de las conversaciones que hay entre el oficialismo, senadores de la oposición y aliados para ver cómo sacan adelante el tema de los jueces, si meten el tema de la AGN y lo del procurador”, remató.

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