Los precios de los cortes de carne registran desde diciembre aumentos mayores a los del IPC. En tanto, el pollo tuvo un repunte que duplicó al promedio de las subas en la carne vacuna
Los precios de los distintos cortes de la carne bovina tuvieron en abril un incremento promedio del 4,1%, superior a la inflación proyectada, en lo que constituyó el quinto mes consecutivo en el que registran aumentos mayores a los del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
De acuerdo con el relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), según informes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) y los datos de inflación oficiales hasta marzo y proyectados para abril, la carne también registró alzas mayores a los precios minoristas en la medición interanual y en los diecisiete meses de la Presidencia de Javier Milei.
El 4,1% de aumento de la carne en abril es mayor a la inflación del 3,2% proyectada para ese mes según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) informado por el Banco Central en base a estimaciones de consultoras y bancos de inversión.
Más que la inflación hace tiempo
Pero esa brecha se viene dando de manera ininterrumpida desde diciembre, cuando los cortes cárnicos tuvieron un alza promedio del 13% (con una inflación del 2,7%), para pasar a ser del 2,9% en enero (2,2%), 10,4% en febrero (2,4%) y7,5% en marzo (3,7% de IPC).
“En términos interanuales, estos cortes remarcaron su precio 60,1%, 12,5 puntos porcentuales por sobre el aumento general de precios de la economía”, estimado en torno al 47,6%, en tanto desde noviembre de 2023 “los precios en mostrador de los distintos cortes de carne bovina aumentaron sus precios 264%, por encima del aumento del nivel general de precios en dicho período: 244,5%”, detalló CEPA.
El mes pasado, los cortes de carne denominados “intermedios” registraron el mayor aumento de precios entre las distintas categorías, con una suba promedio del 4,7%, seguidos por los cortes “económicos”, que aumentaron 4,6%, y los “caros”, con un incremento del 3,6%.
La brecha entre el pollo y el asado
Por otro lado, el precio del pollo se disparó 10,7%, marcando el mayor incremento mensual desde marzo de 2024, cuando había subido 15,5%.
Esa suba cobra especial interés si se considera que el pollo es el principal sustituto de la carne bovina ante los aumentos de precios.
Por tal razón, CEPA se vale de un indicador que evalúa la relación de precios entre el asado y el pollo, basado en cuántos kilos de carne aviar son necesarios para adquirir un kilo de uno de los cortes vacunos más populares.
“Tras alcanzar un pico de 3,49 en diciembre de 2023 —impulsado por un fuerte aumento de la carne vacuna—, esta brecha comenzó a reducirse. El pollo ganó terreno en el consumo de los hogares, y en septiembre de 2024 el ratio tocó su mínimo, con 2,57 kilos de pollo por cada kilo de asado”, señaló la entidad.
A partir de octubre del año pasado, la brecha volvió a ampliarse y en marzo de este año alcanzó un nuevo máximo de 3,28, es decir que fue necesaria esa cantidad de kilos de pollo para comprar uno de asado.
Con el fuerte aumento del precio del pollo registrado en abril, el ratio volvió a descender a 3,07.
Carnicerías y supermercados
Las principales subas en los precios durante abril se dieron, además del ya señalado de 10,7 en el pollo, en el osobuco, la tapa de nalga y la paleta, en los tres casos con un alza del 6,5%.
Asimismo, se señaló como “relevante” las diferencias en la evolución de los precios según el canal de comercialización, ya que en abril la carne vacuna registró un aumento mensual del 4,8% en carnicerías, superando al de los supermercados, donde la suba fue del 2,6%.
En lo que va del año, los precios en carnicerías acumulan un incremento de 28,4%, es decir, 3,1 puntos porcentuales por encima del alza observada en supermercados (25,3%).
Menos consumo
En los últimos años, los reiterados incrementos en los precios de la carne bovina han generado una disminución en su consumo, siendo sustituida por otras carnes más económicas, como la de pollo o cerdo.
Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), el promedio móvil de 12 meses del consumo per cápita de carne bovina a marzo de 2025 fue de 48,9 kg/año, con una caída del 2,7% en relación con el promedio de los 12 meses anteriores.