Estados Unidos demanda a Amazon por prácticas monopolísticas ilegales

Joe Biden decidió acortar el poder de las grandes tecnológicas y evitar prácticas abusivas. Enfrenta demandas con Google, frenó a Microsoft y va por Amazon

 

 

La Administración de Joe Biden decidió presentar una demanda contra Amazon por ejercer prácticas monopolísticas dirigidas a “inflar los precios, degradar la calidad y hurtar la innovación a consumidores y negocios”. Estados Unidos se enfrenta a un gigante y no le tiembla el pulso.

La Comisión Federal de Comercio (FTC son sus siglas en inglés), junto a 17 fiscales generales de otros tantos estados, acusaron a Amazon de “impedir que sus rivales bajen los precios, de degradar la calidad para sus clientes, cobrar de más a los vendedores, poner trabas a la innovación e impedir que los demás compitan de manera justa”. La demanda de Estados Unidos, considera que alrededor de 100 millones de compradores han resultado afectados por esas prácticas y fija el perjuicio en cientos de millones de dólares al año. “Pocas veces en la historia, la ley antimonopolio se ha empleado con el potencial que tiene este caso de hacer tanto bien a tanta gente”, señaló la FTC.

La competencia monopolística es el modelo de mercado que involucra a distintas empresas que ofrecen productos diferentes que compiten entre ellas. Los productos o servicios que proveen estas empresas son similares pero no son sustituibles entre ellos.

Biden está dispuesto a acotar el poder de las grandes tecnológicas estadounidenses, lo mismo hizo con Google al sentar a esta empresa al banquillo de un juzgado de Washington por abusar de su posición de dominio en las búsquedas por internet, o a Microsoft, cuyo intento de compra de la compañía de videojuegos Activision ha sido impugnado.

Lina M, Khan, presidenta de la FTC señaló: “Nuestra denuncia expone cómo Amazon ha empleado un conjunto de tácticas punitivas y coercitivas para mantener ilegalmente sus monopolios…La demanda formula acusaciones detalladas que señalan cómo Amazon explota su poder de monopolio para enriquecerse mientras aumenta los precios y degrada el servicio para las decenas de millones de familias estadounidenses que compran en su plataforma y los cientos de miles de empresas que dependen de Amazon para su negocio. La demanda de hoy busca responsabilizar a Amazon por estas prácticas monopolísticas y restaurar la promesa perdida de una competencia libre y justa”, aseguró la mujer que preocupa a los gigantes de Sillicon Valley.

Denunció  “medidas antidescuentos que castigan a los vendedores y disuaden a otros minoristas de ofrecer precios más bajos que Amazon”. Los vendedores que ofrecen mejores ofertas que la multinacional los coloca tan abajo que se vuelven invisibles. El listado de cargos es interminable.

Acusa a Amazon de poner escollos a las empresas para que puedan beneficiarse de la pertenencia al club “Prime” para sus productos, que permite envíos gratuitos. Entre los fundamentos, Amazon daña a la competencia al exigir a los vendedores que usen sus servicios logísticos internos o al obligarles a que vendan sus productos a precios más bajos en la web fundada por Jeff Bezos que en cualquier otro lugar de internet, práctica que ya fue objeto de una demanda separada presentada por el fiscal general de California el año pasado.

Los estados sumados al caso son Connecticut, Delaware, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nueva Jersey, Nuevo Hampshire, Nuevo México, Nevada, Nueva York, Oklahoma, Oregón, Pensilvania, Rhode Island y Wisconsin.

Hhan se ha convertido en una mujer temida por muchos, ya en 2017, firmó cuando era estudiante en Yale un influyente artículo legal que denunciaba las ansias de monopolio de la compañía de Seattle en Estados Unidos. Luego, “como parte de una investigación del Congreso sobre los supuestos abusos de la industria tecnológica, trabajó en un informe de 450 páginas sobre cómo la avaricia por controlar el mercado de Amazon, Apple, Google y Meta habían ‘obstaculizado la innovación, reducido las opciones de los consumidores y debilitado la democracia'”, publicó El País.

Este año, la FTC ya había demandado a Amazon por “engañar” a millones de sus clientes para que se sumaran al programa Prime, por el que estos pagan una cuota mensual o anual. La comisión también forzó un acuerdo multimillonario para enterrar las acusaciones de violación de la privacidad de los aparatos domésticos de la compañía, tales como Alexa.

La batalla del gobierno de Estados Unidos promete ajustar a las reglas a Amazon, una empresa fundada en 1994, que es la segunda empleadora en Estados Unidos. En sus casi tres décadas de existencia ha pasado de ser una web para comprar libros a precios competitivos, a ofrecer a los consumidores toda clase de productos, desde aspiradoras a muebles o electrodomésticos. En Argentina, Mercado Libre replica su modelo.

El diario El País señaló: “También cabe responsabilizar a los alardes logísticos de la compañía y a la velocidad difícil de batir de sus envíos de un empobrecimiento de las condiciones laborales de cientos de miles de trabajadores, así como de un profundo cambio de los hábitos de los estadounidenses, un vasto país cubierto hasta su último rincón por las cajas de cartón con la característica sonrisa de Amazon”.

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