Antes de la implosión, OceanGate era algo más que entretenimiento para ricos

OceanGate hacía los viajes al Titanic para financiar investigaciones científicas y ayudar a profesionales. Qué hacían y qué cuentan los que trabajaron con OceanGate

 

 

 

Hace una semana, pocos habían escuchado hablar de OceanGate. Apenas se perdió el submarino Titan, la empresa pasó a ser primera plana en todo el mundo, y la trágica noticia de la implosión y la pérdida de cinco vidas la colocó en boca de todos. ¿Cómo una empresa que entretenía multimillonarios no previó una catástrofe como la que sucedió? La pregunta invadió las redes sociales.

Sin embargo, es una pregunta incorrecta. Porque, en realidad, OceanGate era mucho más que una diversión para ricos.

Así lo explicó el Washington Post, que aclaró que durante años antes de la tragedia, las embarcaciones de OceanGate contribuyeron a las expediciones científicas en el noroeste del Pacífico y ayudaron a las instituciones académicas locales en viajes que dieron lugar a investigaciones publicadas.

“En sus corazones, eran científicos. Stockton (Rush, CEO de la compañía que falleció en el submarino) quería marcar la diferencia… Quería hacer cosas que realmente mejoraran el océano”, aseguró Joe Gaydos, director científico de SeaDoc Society, una organización de vida silvestre marina, al Post.

 

Qué hacía OceanGate

Si hay algo en que concuerdan todos los científicos es en que OceanGate tenía mucho potencial para ayudar en la exploración del océano. Además, todos recuerdan a Rush como un amante del océano y un profesional que, junto con su esposa Wendy, se preocupaba mucho por los proyectos de investigación locales.

En 2010, por ejemplo, un sumergible de la empresa exploró la isla Catalina en California y filmó cámaras y vida marina de la era de la Guerra Fría. Ese mismo año, se asoció con BlueView Technologies para crear un modelo 3D de un barco a vapor hundido hacía 100 años en el lago Laberge, de Canadá.

Hay más: en 2014, OceanGate se asoció con Discovery Channel para filmar un episodio educativo sobre tiburones sixgill en Elliott Bay de Seattle, donde el rapero local Macklemore se sumergió con Rush. Una parte del documental se publicó en el canal de YouTube de la compañía. OceanGate también se asoció con el laboratorio de física de la Universidad de Washington en esa época, según otro video del canal.

Cuatro años después, en 2018, OceanGate se asoció con SeaDoc Society en 2018 en tres proyectos para estudiar una especie local de erizo de mar y su ecosistema lleno de algas marinas. Prestó su embarcación Cyclops 1 y Rush piloteó muchas de las inmersiones.

En ese proyecto participó Karly Cohen, entonces estudiante de posgrado en la Universidad de Washington. El viaje fue “el momento decisivo de su carrera”. El viaje produjo tres estudios publicados en ScienceDirect, una base de datos de revistas académicas.

Los viajes al Titanic, el ingreso que sostenía las investigaciones

En una entrevista de octubre de 2022 con GeekWire, Rush dijo que el turismo de alto nivel de OceanGate ayudó a subsidiar su investigación en aguas profundas, que no era financieramente sostenible por sí sola.

De hecho, en el momento del viaje final del sumergible Titán, la compañía estaba ofreciendo lugares en una expedición en el Cañón Hudson de Nueva York para capacitar a investigadores oceanográficos.

El Titán tenía ya planes futuros. “Teníamos largas conversaciones sobre las formas en que Titán y los otros sumergibles podrían usarse para la exploración”, recordó Gary Greene, geólogo marino de Moss Landing Marine Labs. Mientras que Stockton Rush se interesaba por la ingeniería, su esposa Wendy ponía el foco en la ciencia. Ambos querían usar la nave Titán para ayudar con la investigación de Greene sobre cañones submarinos.

Su gran error fue no escuchar al empleado había advertido por fallas de seguridad en el submarino desaparecido y, en su lugar, despedirlo. Rush lo pagó con la vida.

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