La policía y manifestantes se enfrentaron en las afueras de la Legislatura provincial. Alberto Fernández pidió “el cese inmediato de la represión”
La policía reprimió una nueva y multitudinaria marcha este martes en Jujuy en las afueras de la Legislatura. Tras la reforma parcial de la Constitución provincial, manifestantes apedrearon el edificio y las autoridades arrojaron gases lacrimógenos y dispararon balas de goma.
Se dirigían al Parlamento para protestar, mientras el gobernador Gerardo Morales juraba la nueva carta magna local. A 200 metros del parlamento, efectivos de infantería de la policía jujeña se enfrentaron con los manifestantes después de las 11.
Un grupo de personas entró a la Legislatura por la parte trasera del edificio, que estaba vallado, y prendieron fuego algunas instalaciones cuando se llevaba adelante la sesión ordinaria a puertas cerradas.
Los convencionales constituyentes que responden a Morales aprobaron la marcha atrás en los artículos 50 y 36 vinculados a los pueblos originarios, como había prometido el gobernador, pero se mantuvo la prohibición de cortes de calles y rutas, cuestión que desató la protesta social.
“Hago responsable al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de la extrema violencia que se está viviendo en la provincia de Jujuy”, publicó el mandatario y precandidato a presidente por el radicalismo.
Se viven días de mucha tensión en Jujuy, especialmente en la zona de la capital y las principales ciudades de la provincia. En lugares como La Quiaca, Abra Pampa, Humahuaca, Tilcara, Libertador San Martín, Suques, Caimancito, San Pedro, Fraile Pintado y Purmarmarca hubo cortes de ruta por parte de los pueblos indígenas. Todos ellos reprimidos por la policía con balas de goma y gases lacrimógenos.
Alberto Fernández le exigió al gobernador jujeño “el cese inmediato de la represión” y dijo que es “el único responsable” de haber llevado al pueblo de la provincia “a esta situación límite” al no respetar la Constitución Nacional.
“Una reforma que desatiende acuerdos internacionales, no escucha a los pueblos originarios y niega el derecho a la protesta. El Gobierno nacional respeta el federalismo y los resultados electorales locales, pero debe garantizar la convivencia y el respeto a los derechos humanos”, publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.